Sevilla, 7 may (.).- Un fondo buitre norteamericano con sede en Nueva York, KSAC Europe Investments, se ha hecho con la deuda del Ayuntamiento de Burguillos (Sevilla), localidad de unos 6.600 habitantes, que asciende a unos 27 millones de euros, cantidad resultante del principal más los intereses originados desde las primeras reclamaciones judiciales al consistorio.
El alcalde de la localidad, Domingo Delgado (PP), ha confirmado a EFE la adquisición de la deuda, que ha provocado, como primer movimiento, que el fondo presente una demanda de ejecución para que un juzgado de lo Mercantil de Sevilla haga cumplir una sentencia y ordene el embargo de bienes del municipio hasta satisfacer la deuda.
El embargo se podría realizar en todos los bienes tangibles o no tangibles del municipio a nombre del Ayuntamiento, por lo que podría afectar a saldos y activos bancarios, subvenciones de otras administraciones o locales que estén a nombre del consistorio.
La cantidad inicial por la que se inició el procedimiento era de 13,5 millones de euros, correspondientes a deudas generadas por la sociedad municipal Burguillos Natural, a la que se han sumado los intereses generados en todo el proceso.
Inicialmente, el fondo presentó una oferta de compra de la deuda de siete millones (en estos casos la cantidad ofertada siempre es menor al total de la deuda), y el Ayuntamiento, según el alcalde, le ha ofertado un millón de euros más para comprarle de nuevo su deuda, sin que se haya aceptado.
Domingo Delgado ha señalado que en la localidad “no tenemos más que hacer que cumplir con el mandato judicial”, consistente inicialmente en poner a disposición “los bienes que no estén afectados a un servicio público”.
De forma paralela, el alcalde señala que se está buscando el “auxilio” de otras administraciones, y "ya la Diputación nos ha dicho que no hay ningún tipo de ayuda”, pero en el Ayuntamiento necesitan “buscar algún tipo de auxilio para poder juntar una cantidad que nos lleve a un acuerdo con este fondo de inversión y que nos haga una quita”.
“Seguimos negociando, no nos cabe otra”, ha concluido el regidor.
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