Nueva York, 25 abr (.).- Verizon (NYSE:VZ) ganó 5.018 millones de dólares (4.553 millones de euros) en el primer trimestre, lo que supone un avance interanual del 6,5 %, según ha detallado la firma de telecomunicaciones, que vio caer su base de clientes móviles, pero también registró el mayor incremento en banda ancha en una década.
Ese incremento del beneficio neto fue posible pese a que los ingresos operativos de la mayor operadora de telefonía móvil de EEUU descendieron un 1,9 %, hasta los 32.912 millones de dólares. Los gastos operativos también se redujeron, aunque algo menos (-1,7 %), hasta los 25.328 millones.
La compañía explica que la caída de su facturación se debe al descenso de su negocio relacionado con la venta de equipos y con los servicios de telefonía fija para empresas.
Además, la firma perdió 351.000 clientes de móviles de prepago, así como 263.000 líneas móviles de postpago. En cambio, los accesos de banda ancha se incrementaron en unos 302.000 (256.000 por línea y 46.000 inalámbricos).
Sin embargo, los ingresos por servicios móviles se elevaron en conjunto un 3 %, aunque esa ganancia se vio parcialmente anulada por el impacto del cierre de su red de 3G a finales de 2022, lo que supuso la eliminación de cerca de 1,1 millones de conexiones minoristas, con su correspondiente pérdida de ingresos para el primer trimestre de 2023.
En cualquier caso, y con una rede de banda ultra-ancha de 5G que llega ya a más de 200 millones de personas, Verizon está acometiendo "el despliegue de red más agresivo" de su historia, según ha asegurado el presidente y consejero delegado de la operadora, Hans Vestberg en un comunicado al difundir estas cifras.
Las ganancias del primer trimestre de 2023 incluyen una pérdida antes de impuestos de 208 millones por el impacto de la amortización de activos relacionados con TracFone y otras adquisiciones.