Madrid, 1 dic (.).- Las "empresas para el futuro" (FTTF, por su siglas en inglés) constituyen solo el 18 % de las empresas españolas, según un informe presentado este miércoles por Vodafone (LON:VOD).
Dentro de este grupo se encuentran las empresas listas para los desafíos emergentes, que tienen una actitud positiva al cambio y se adaptan a él, están abiertas a las nuevas tecnologías y cuentan con una estrategia de transformación.
El informe, formado por entrevistas a más de 2.500 directivos de 11 países del mundo, destaca que, aunque el nivel de empresas preparadas para el futuro en España es muy bajo, estas muestran un mayor grado de optimismo en cuestiones como el rendimiento empresarial o el trabajo híbrido.
El 62 % de las empresas españolas cuenta con una hoja de ruta digital, mientras que el 64 % está preparada para afrontar riesgo y el 61 % ha acelerado sus planes de transformación digital por la pandemia.
Las empresas españolas FFTP aseguran que el 77 % de sus clientes esperan poder interactuar con las marcas en cualquier momento y el 69 % cree que sus consumidores esperan que actúen de forma ética.
Por otra parte, el 15 % de las empresas españolas considera que la sostenibilidad es "absolutamente necesaria", mientras que el 32 % aumentará su gasto en la responsabilidad social empresarial.
El 75 % de las empresas españolas muestra su satisfacción con la flexibilidad en el lugar de trabajo, mientras que el 85 % de las empresas españolas FFTF está satisfechas con la adopción más rápida de las nuevas tecnologías y el 78 % reporta un aumento de las expectativas de los empleados en términos de cómo y dónde trabajan.
El 83 % de las empresas españolas FFTF se muestra optimistas sobre el rol que juega la tecnología en la sociedad, el 78 % está tomando medidas para hacer frente a un mundo automatizado y el 73 % considera que la tecnología será beneficiosa para la seguridad laboral en cinco años.
Además, el informe enumera cuáles son los principales desafíos a los que hacen frente las empresas, entre los que destacan la resiliencia frente a la disrupción, adaptarse rápidamente a los comportamientos cambiantes, la sostenibilidad, los desafíos y oportunidades que ofrecen los datos y repensar cómo se recluta el talento.
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