Por Allison Lampert
LAS VEGAS, 22 oct (Reuters) - En el mayor salón mundial del sector, en Las Vegas, los jets de lujo atraen a los compradores con sus elegantes siluetas, sus lujosas cabinas y, cada vez más, el uso de combustibles alternativos.
Los productores de combustible y los fabricantes de aviones están cada vez más interesados en presentar nuevas fórmulas de combustible para la aviación que sean menos dañinas para el clima, desde el aceite de cocina usado hasta los mucho menos glamurosos desperdicios de carne.
Los operadores de aviones de negocios, como las aerolíneas, se han doblegado ante la presión ambiental sobre la aviación y se han comprometido a reducir a la mitad las emisiones de dióxido de carbono para 2050 en comparación con 2005.
Su esperanza es que la adopción de combustibles renovables para reducir las emisiones haga que los aviones de negocios sean más atractivos para los compradores sensibles a las cuestiones ecológicas, especialmente empresas sometidas a la presión de accionistas o activistas.
La disponibilidad de aviones privados menos contaminantes también podría ahorrarle a los ricos y famosos la publicidad negativa que experimentaron el príncipe británico Harry y su esposa Meghan en un reciente viaje en jet privado al sur de Francia.
Cinco aeronaves Gulfstream exhibidas en Las Vegas utilizan combustible producido en California a partir de sebo de carne no comestible.
Los últimos combustibles elaborados con desechos incluyen "grasas y aceites que son subproductos de la industria alimentaria", dijo Bryan Sherbacow, director comercial del productor de biocombustibles World Energy, con sede en Boston, que produce carburantes a partir de desechos de carne utilizados por Gulfstream.
"Todos nuestros productos son no comestibles".
Es previsible que algunos de los 79 aviones restantes en exhibición estén propulsados por los 150.000 galones de otras mezclas de combustible renovable que habrá en la feria.
VERGÜENZA SOBRE ALAS
Los aviones privados representan menos del 0,1% del total de las emisiones anuales de dióxido de carbono a nivel mundial, pero pueden emitir, de media, hasta 20 veces más emisiones de dióxido de carbono por milla y pasajero que los aviones de línea, según la firma privada de vuelos privados Victor, con sede en Londres.
El príncipe Harry ha defendido el uso ocasional de aviones privados para garantizar la seguridad de su familia, y ha dicho que en las raras ocasiones en que no utiliza vuelos de línea, compensa sus emisiones.
Pero los fabricantes de aviones dicen que incidentes como el escándalo por el viaje del príncipe han agregado nuevos desafíos para una industria a la que no le resulta fácil justificar su contribución a la contención de los costes de las empresas.
"Los incidentes de 'flight shaming' (generar vergüenza e incomodidad entre los usuarios de vuelos por su efecto contaminante) que afectan al uso de aviones privados son desafortunados si pensamos que nuestra industria ha logrado mejoras en la eficiencia del combustible del 40% en los últimos 40 años", dijo el presidente de Bombardier (TSX:BBDb) Aviation, David Coleal.
Bombardier cree que un mayor uso de combustibles sostenibles ayudará a la industria a vender sus servicios a grandes empresas y compradores adinerados. Según datos de la industria, los multimillonarios sólo son dueños de un 19% de los aviones comerciales.
Sin embargo, aun con este cambio de imagen - aviones con pegatinas que indican que "este avión vuela con combustibles renovables" y organizadores que añaden bombas de combustibles alternativos para los aviones que visitan -, es poco probable todos los críticos hayan quedado satisfechos con lo presentado en el evento de jets de lujo celebrado entre el 22 y el 24 de octubre.
Los ecologistas y algunos analistas siguen siendo escépticos sobre la posibilidad de que los biocombustibles, generalmente mezclados al 50% con queroseno, tengan un impacto significativo en la percepción pública sobre los viajes de lujo.
"Por mucho combustible de jatropha o nuez de Brasil que le pongas, no vas a lograr que los aviones de negocios tengan una imagen ecológica", dice Richard Aboulafia, analista del sector.
La demanda de los operadores de aviones comerciales de combustibles renovables supera ahora con creces la oferta y su interés podría impulsar la producción futura, dice Sherbacow.
World Energy, que produce 40 millones de galones de biocombustible en su planta de California, podría expandir la producción hasta 150 millones de galones para 2022.
Las empresas de vuelos chárter para empresas y los consultores también están viendo más interés por parte de los clientes que desean comprar créditos de dióxido de carbono para compensar las emisiones de sus vuelos.
Brian Proctor, consejero delegado de Mente Group, una consultora estadounidense, dijo que las emisiones se tuvieron en cuenta en un estudio sobre la utilización de aviones corporativos que su compañía realizó recientemente para una compañía de la lista Fortune 500.
"A fin de cuentas, creo que el precio, el coste por hora, la distancia que pueden recorrer, la velocidad y el rendimiento siguen siendo los impulsores (de las ventas). Pero creo que la gente es cada vez más consciente de la sostenibilidad de las operaciones y de cómo afectan al planeta ".
(Información de Allison Lampert, Editado en inglés por Tim Hepher y Alexandra Hudson; Traducido por Tomás Cobos)