Arantxa Iñiguez
Fráncfort (Alemania), 29 jul (EFE).- Volkswagen (XETRA:VOWG), que ha desbancado a Toyota (TOKYO:7203) como mayor fabricante automovilístico del mundo, mantuvo en el primer semestre el beneficio neto en 5.663 millones de euros, un 0,9 % menos que un año antes, por los problemas en China, cuya economía se ralentiza, y en Brasil, que está en recesión.
La compañía alemana ha revisado a la baja sus pronósticos de ventas y caía hoy en la bolsa de Fráncfort un 3,9 %, hasta 183,40 euros.
Volkswagen informó hoy de que la ganancia operativa mejoró en el mismo periodo un 10,3 %, hasta 6.800 millones de euros, tras medidas de reestructuración en el área de camiones.
La facturación subió entre enero y junio un 10,1 %, hasta 108.800 millones de euros, por los efectos positivos de la debilidad del euro y la mejora de los productos.
El grupo Volkswagen, que vende en China una tercera parte del total de sus ventas, mantuvo la rentabilidad operativa en el primer semestre en el 6,3 %.
"Los resultados del primer semestre muestran que Volkswagen se ha presentado muy bien también en un entorno de mercado cada vez más difícil y que tiene una paleta de modelos convincente", dijo el presidente de la compañía, Martin Winterkorn, al presentar las cifras del primer semestre.
Winterkorn destacó que "observamos atentamente la evolución de la economía mundial, sobre todo, en vista de la incertidumbre en los mercados de China, Brasil y Rusia".
"Los retos se sitúan en el difícil entorno de mercado, la intensiva competencia, así como en la volatilidad en los tipos de interés y tipos de cambio y las fluctuaciones en los precios de las materias primas", dijo el director de Finanzas de Volkswagen, Hans Dieter Pötsch.
Volkswagen vendió en el primer semestre 5,039 millones de automóviles, un 0,5 % menos que en los mismos meses de 2014 y se ha convertido en el mayor fabricante automovilístico del mundo por delante de Toyota, aunque más por la debilidad de la compañía japonesa que por su propia fortaleza.
La compañía alemana revisó a la baja sus pronósticos de ventas y sólo prevé mantenerlas en el nivel de 2014.
Volkswagen todavía preveía a finales de abril superar el volumen del pasado ejercicio de forma moderada, pero la caída de las ventas en China, tras cinco años y medio de crecimiento ininterrumpido, le ha obligado a revisar estos pronósticos.
Volkswagen redujo el beneficio neto en el segundo trimestre un 15,9 %, hasta 2.731 millones de euros, por la debilidad en China, donde las ventas se habían debilitado a lo largo del año y llegaron a caer en junio.
Las entregas bajaron hasta junio en China un 3,9 %, hasta 1.739.904 unidades, y en Brasil cayeron un 26,1 %, hasta 193.934 unidades.
La marca Volkswagen redujo las entregas entre enero y junio un 3,9 %, hasta 2.945.709 unidades, pero logró subir un 40 % el beneficio operativo a 1.400 millones de euros, por los efectos positivos del tipo de cambio y medidas de ahorro.
EL margen de rentabilidad operativa de la marca principal del grupo Volkswagen, que también tiene otras como Audi, Seat, Porsche, MAN y Scania, es del 2,7 % (2,1 %).
Sin embargo, la marca española Seat tuvo en el primer semestre un beneficio operativo de 52 millones de euros, frente a la pérdida de 37 millones de euros en el mismo periodo de 2014.
La mejora del resultado de Seat "reside principalmente en el incremento del volumen, el efecto positivo del tipo de cambio y la optimización de costes".
Asimismo se produjo en la marca española un aumento del 10,5 % de las unidades facturadas (incluyendo la producción del Audi Q3) en el primer semestre de 2015, de 258.000 a 286.000 vehículos.
Audi tuvo un beneficio operativo de 2.900 millones de euros, un 7,4 % más que en el primer semestre de 2014, tras el aumento de las ventas y por la debilidad del euro.
El fabricante de camiones MAN perdió en el primer semestre 46 millones de euros, frente al beneficio de 92 millones de euros un año antes, por los problemas en Brasil.
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