Pekín, 27 mar (.).- El primer ministro holandés, Mark Rutte, se reunió este miércoles en Pekín con el presidente chino, Xi Jinping, quien ha manifestado que espera que Países Bajos proporcione "un entorno empresarial justo y transparente" para las empresas chinas.
La visita se produce en un momento delicado en las relaciones entre los dos países por las restricciones que impuso Países Bajos a la exportación a China de equipos de fabricación de semiconductores.
Según Xi, la globalización económica puede "encontrar obstáculos", pero ha enfatizado que "no se pueden romper los vínculos".
"China siempre ha creído que los juegos de 'suma cero' están obsoletos. Un mundo verdaderamente seguro debe ser un mundo de profunda integración e interdependencia. Crear barreras tecnológicas artificialmente y cortar las cadenas industriales y de suministro sólo conducirá a la división y a la confrontación", ha argumentado, según un comunicado de la Cancillería china.
También ha defendido que China "tiene el derecho legítimo a desarrollarse".
"Ninguna fuerza puede detener el desarrollo y el progreso científico y tecnológico de China. China siempre defenderá el concepto de beneficio mutuo, seguirá ampliando su apertura y compartirá los dividendos del desarrollo con todos", ha advertido.
Ha afirmado además que espera que Países Bajos desempeñe un papel "activo" a la hora de promover "el entendimiento mutuo" y "relaciones constructivas" entre China y Europa.
"Debemos promover activamente la cooperación en campos como agricultura, conservación del agua, energía y otros, pero deben también aprovechar el potencial para la cooperación en áreas como la inteligencia artificial y la transformación verde", según Xi.
También ha señalado que China está "dispuesta a trabajar con Países Bajos para fortalecer la comunicación y la coordinación" en instituciones multilaterales como las Naciones Unidas y la Organización Mundial del Comercio "para abordar conjuntamente desafíos globales como el cambio climático y la biodiversidad".
Según Xi, Países Bajos es "una verdadera puerta de entrada" para la cooperación entre China y la UE", y Pekín quiere "mantener intercambios en todos los niveles".
Por ello, se ha comprometido a que China ampliará "la importación de productos de alta calidad de los Países Bajos" y que "dará la bienvenida a las empresas holandesas para que inviertan en China".
Rutte, según el comunicado oficial chino, ha considerado que las relaciones muestran "un gran potencial y perspectivas".
"El Gobierno holandés no busca desacoplarse o romper vínculos con China. Valoramos nuestras relaciones amistosas con China y estamos dispuestos a fortalecer la cooperación en los campos de la economía, el comercio y la reducción de las emisiones de carbono. También queremos intensificar la comunicación y la coordinación en foros multilaterales y sobre cuestiones candentes internacionales y regionales", ha explicado.
Países Bajos introdujo en 2003 un requisito de licencia a equipos para fabricar chips después de que Estados Unidos hiciera lo propio alegando motivos de seguridad.
El titular de Comercio holandés dijo el pasado febrero que la decisión se tomó ante el temor a que China utilice los equipos para fines militares.
Una de las grandes afectadas es la empresa holandesa ASML (AS:ASML), único productor mundial de máquinas que utilizan la litografía ultravioleta extrema, usada en la industria de semiconductores para fabricar circuitos integrados.
Este año, ASML afirmó en un comunicado que el Gobierno de Países Bajos había revocado recientemente una licencia para enviar algunas de sus máquinas, "lo que afectaría a un pequeño número de clientes en China".
Entretanto, el país europeo está buscando incentivos para retener a ASML en medio de presuntas presiones de Estados Unidos para que el Gobierno holandés no emita licencias de exportación a China, un verdadero problema financiero para la empresa, que vende esas máquinas a unos 90 millones de euros.