Por Ben Hirschler
LONDRES (Reuters) - Robots de inteligencia artificial están acelerando la carrera para encontrar nuevos medicamentos para la enfermedad neurodegenerativa ELA, o la enfermedad de la motoneurona.
Esta condición, también conocida como la enfermedad de Lou Gehrig, ataca a las células nerviosas encargadas de controlar los músculos, debilitándolos, paralizándolos y, finalmente, acabando con la capacidad de respirar.
Solo hay dos medicamentos aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos para ralentizar el avance del ELA (esclerosis lateral amiotrófica), uno está disponible desde 1995 y el otro fue aprobado este año. Cada año se diagnostican unos 140.000 casos a nivel mundial y no hay cura para la enfermedad que sufre el famoso Stephen Hawking.
"Muchos médicos la califican como la peor enfermedad en la medicina y presenta enormes necesidades insatisfechas", dijo Richard Mead, del Instituto Sheffield de Neurociencia Traslacional (Sheffield Institute of Translational Neuroscience), que ha descubierto que la inteligencia artificial está acelerando su trabajo.
Estos robots -de complejo software dirigido por ordenadores muy potentes- trabajan como incansables e imparciales superinvestigadores. Analizan grandes bases de datos biológicas y médicas y montones de publicaciones científicas mucho más rápido de lo que es humanamente posible, fijando nuevos objetivos biológicos y potenciales medicamentos.
Un candidato propuesto por máquinas de inteligencia artificial obtuvo recientemente resultados prometedores previniendo la muerte de células motoneuronas y retrasando el comienzo de la enfermedad en pruebas preclínicas en Sheffield.
Mead, cuyo objetivo es presentar su trabajo en un encuentro médico en diciembre, ahora está evaluando cómo hacer ensayos clínicos.
Él y su equipo en el norte de Inglaterra no son los únicos que han descubierto la capacidad de la inteligencia artificial para aclarar la complejidad del ELA.
En Arizona, el Barrow Neurological Institute encontró el pasado diciembre cinco nuevos genes relacionados con el ELA utilizando el superordenador de IBM (NYSE:IBM) Watson. Sin la máquina, los investigadores estiman que el descubrimiento no se habría realizado en años, en lugar de en solo unos pocos meses.
Mead cree que el ELA es propicio para que lo investigue la inteligencia artificial por la rápida expansión de la información genética sobre esta enfermedad y el hecho de que hay buenos tubos de ensayo y modelos animales para evaluar los medicamentos.
Son buenas noticias para los pacientes de ELA que buscan mejores opciones de tratamientos. Algunos famosos pacientes de esta enfermedad son Lou Gehrig, jugador de baloncesto con los New York Yankees entre 1923-39; el actor y guionista Sam Shepard, que murió el mes pasado; y Hawking, raro ejemplo de persona que vive durante décadas con esta condición.
Si esta investigación consigue dar lugar a nuevos medicamentos, supondría una gran victoria para la inteligencia artificial en el descubrimiento de medicamentos, reforzando las perspectivas de crecimiento de start-ups centradas en esta tecnología.