Por Brenda Goh y Muyu Xu
SHANGHÁI/PEKÍN, 31 ene (Reuters) - Estados Unidos redobló el viernes su respuesta a la epidemia del coronavirus, al declarar una emergencia de sanidad pública y decir que detendría los ingresos de ciudadanos extranjeros que hayan estado en China dentro del período de 14 días de incubación.
La medida se conoció luego de una advertencia de viajes que recomendó a los estadounidenses no visitar China y que enfureció a Pekín.
Originado en la ciudad china de Wuhan, el virus similar a la gripe identificado inicialmente a comienzos de enero ha causado la muerte de 249 personas en la provincia china de Hubei, según autoridades sanitarias locales. Wuhan y a provincia de Hubei están virtualmente en cuarentena.
Más 9.800 personas han resultado infectadas en China y más de 130 casos se han reportado en al menos otros 25 países y regiones. Rusia, Reino Unido, Suecia, España e Italia reportaron sus primeros casos el jueves o viernes.
La Organización Mundial de la Salud dijo el jueves que la epidemia constituye una emergencia sanitaria pública de preoupación internacional, una designación que activa medidas de contención y coordinación global.
"Luego de la decisión de la Organización Mundial de la Salud (...) Yo he declarado hoy que el coronavirus representa una emergencia sanitaria pública en Estados Unidos", dijo el secretario de Salud de Estados Unidos, Alex Azar, en una rueda de prensa en la tarde del viernes.
Desde el domingo, los ciudadanos estadounidenses que hayan estado en Hubei serían sometidos a una cuarentena obligatoria, sostuvo. A los extranjeros que no tengan familiares cercanos que sean ciudadanos o residentes y que hayan viajado a China en los últimos 14 días se les negará la entrada, agregó.
"El riesgo en Estados Unidos es bajo (...) pero nuestro trabajo es mantener ese riesgo tan bajo como nos sea posible", agregó.
La medida seguramente enfadará a Pekín, que sólo ha comenzado a enmendar su relación con Washington. Más temprano el viernes, criticó la advertencia de viajes que emitió Estados Unidos.
"La Organización Mundial de la Salud pidió a los países evitar restricciones al viaje y al poco tiempo Estados Unidos hizo lo contrario", dijo la portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Hua Chunying, en un comunicado. "Es verdaderamente vil".
Japón también aconsejó a sus ciudadanos que pospongan los viajes no urgentes a China, mientras que Bahréin recomendó no ir a ningún país afectado por el virus, e Irán instó a prohibir el acceso de todos los viajeros procedentes de China.
Singapur, uno de los principales puntos de conexión de Asia, detuvo el acceso de pasajeros con un historial reciente de viajes a China y también suspendió los visados para titulares de pasaportes chinos. La prohibición se extiende a los que están de paso por el país.
VENCEREMOS, DICE PEKÍN
La portavoz Chunying dijo que China había tomado medidas de prevención y control exhaustivas y rigurosas. "Tenemos plena confianza y capacidad para ganar esta lucha", dijo.
Los cerca de 60 millones de personas que viven en la provincia de Hubei, cuya capital es Wuhan, han visto limitados sus movimientos en un intento de las autoridades chinas por frenar la propagación del virus.
Pero algunas personas salían y entraban en la zona a pie por un puente sobre el río Yangtsé, dijo un testigo de Reuters, y las infecciones se han propagado a dos ciudades que vecinas de Wuhan.
El jefe del Partido Comunista de Wuhan dijo que la ciudad debería haber actuado antes para contener el virus.
El número de casos confirmados en China ya ha sobrepasado los 9.800, dijo el enviado de Pekín a las Naciones Unidas en Viena.
Más de 130 casos se han contabilizado en al menos otros 25 países y regiones, si bien no han habido muertes fuera de China.
La OMS ha informado de al menos ocho casos de transmisión entre personas en cuatro países: Estados Unidos, Alemania, Japón y Vietnam. Tailandia dijo que encontró también un caso de este tipo.
VUELOS DE EVACUACIÓN
En medio de la creciente alarma pública, que también está causando una ola de animadversión contra China, varias aerolíneas importantes han dejado de volar a China continental, entre ellas Air France KLM (PA:AIRF) SA, British Airways, Lufthansa (DE:LHAG) y Virgin Atlantic. Otras han decidido reducir los vuelos.
Gobiernos de varios países están evacuando a sus ciudadanos de la provincia de Hubei y poniéndolos en cuarentena. Un avión con un centenar de ciudadanos británicos y españoles a bordo aterrizó en Reino Unido el viernes.
Las estadísticas de China muestran que poco más del 2% de las personas infectadas han muerto, lo que sugiere que el virus es menos letal que el brote de 2002-2003 del síndrome respiratorio agudo grave (SARS por sus siglas en inglés).
Sin embargo, los economistas temen que el impacto del nuevo coronavirus sea mayor que el del SARS, que mató a unas 800 personas y costó unos 33.000 millones de dólares a la economía mundial, ya que la participación de China en la economía global es ahora mucho mayor.
(Información de Brenda Goh en Shanghái; Muyu Xu, Ryan Woo and Cate Cadell en Pekín; Martin Pollard en Jiujiang; Felix Tam y Clare Jim in Hong Kong; John Geddie y Aradhana Aravindan en Singapur; Stephanie Nebehay en Ginebra; Michelle Nichols en Naciones Unidas; Gilles Guillaume en París; Dylan Martinez en Brize Norton; Maria Tsvetkova en Moscú; David Shepardson en Washington; escrito por Michael Perry y Nick Macfie; traducido por Jose Elías Rodríguez en Madrid; Editado en español por Javier López de Lérida)