MADRID, 3 dic (Reuters) - La Cámara Baja del Parlamento español aprobó el jueves en primera lectura el proyecto de presupuestos para 2021 del Gobierno, lo que allana el camino para que el país, muy castigado por el coronavirus, cuente con un nuevo plan de gastos para todo el año por primera vez desde 2016.
El proyecto de ley fue aprobado por 188 votos a favor y 154 en contra en un parlamento profundamente fragmentado. Varios partidos regionales, incluyendo a la formación de izquierda independentista catalana Esquerra Republicana (ERC), se pusieron del lado del Gobierno de coalición liderado por los socialistas, que no cuenta con mayoría parlamentaria.
El presupuesto, cuyo objetivo es apoyar la recuperación económica después de una recesión sin precedentes debido a la pandemia de COVID-19, implica un gasto récord en salud y asistencia social y un aumento de las inversiones en infraestructura. También facilitará la distribución de miles de millones de euros de los fondos de rescate de la UE.
El proyecto de ley irá ahora a la Cámara Alta o al Senado, donde todavía podría ser enmendado, antes de volver a la Cámara Baja para una votación final, que se espera para finales de diciembre.
La economía española, muy dependiente del turismo, se contraerá un 11,2% este año antes de repuntar un 7,2%-9,8% en 2021, según las previsiones oficiales, con un mercado laboral en el que hay 3,9 millones de personas sin trabajo. El plan de ERTE (suspensiones temporales de empleo financiadas por el Estado) paga los salarios mensuales de cerca de 750.000 personas, no incluidas en el cómputo de desempleados.
El Gobierno tiene previsto aumentar los impuestos de las grandes empresas y las personas con rentas altas para aumentar los ingresos en 6.800 millones de euros en 2021, que le permitirían tener más munición para salir de la recesión.
El Ejecutivo de Pedro Sánchez obtuvo el apoyo del ERC tras prometer la armonización de los impuestos sobre el patrimonio en toda España, lo que aumentaría los impuestos en regiones importantes como Madrid, a pesar de la oposición de las autoridades locales.
La inestabilidad política había impedido que los Gobiernos anteriores aprobaran un presupuesto anual completo desde 2016. El último plan de gastos aprobado por el Parlamento a mediados de 2018 solo se aplicó en el segundo semestre de dicho año.
Los analistas creen que los presupuestos eliminarán los obstáculos restantes, reforzando así al Gobierno de Sánchez, que llegó al poder en enero. No obstante, la viabilidad del apoyo a largo plazo de ERC dependerá en gran medida de las elecciones regionales catalanas del 14 de febrero, según destaca Antonio Barroso, de la consultora Teneo.
Barroso también prevé más resistencia por parte de los socios menores de la coalición, el grupo de izquierda Unidas Podemos, lo que podría dificultar la adopción de un conjunto coherente de medidas para hacer frente a las consecuencias económicas de la pandemia.
(Información de Belén Carreño; escrito por Andrei Khalip; editado por Hugh Lawson (T:2651); traducido por Tomás Cobos)