Por Alexandria Sage (LON:SGE) y Lisa Girion
LAS VEGAS, EEUU (Reuters) - La policía estadounidense continuaba el martes en busca de pistas sobre los motivos que llevaron a un jubilado aficionado al juego, pero sin antecedentes criminales, a crear un verdadero arsenal en lo alto de un hotel en Las Vegas y a abrir fuego contra una multitud que se encontraba en un concierto de música country.
El ataque comenzó la noche del domingo desde una ventana del piso 32 del hotel Mandalay Bay y dejó al menos 59 muertos y más de 500 heridos. El atacante se disparó tras protagonizar el tiroteo masivo más mortífero en la historia moderna de Estados Unidos.
El hombre, identificado como Stephen Paddock, de 64 años, no dejó ninguna pista clara sobre sus motivaciones para montar un arsenal de alto poderío que incluía 34 armas o para atacar a la multitud de 22.000 personas que asistían al festival de música country.
Paddock no tenía antecedentes de haber servido en el ejército, haber sufrido alguna enfermedad mental o desadaptación social, descontento político o de tener opiniones radicales en redes sociales.
Funcionarios de Estados Unidos también descartaron la reivindicación de la autoría del ataque que hizo el grupo radicalizado Estado Islámico.
"Hemos determinado hasta este momento que no existía conexión con un grupo terrorista internacional", dijo Aaron Rouse, agente especial a cargo de la investigación del FBI en Las Vegas.
La policía dijo que cree que Paddock actuó solo, pero que no tiene una posible explicación sobre lo que podría haber causado los acontecimientos.
"No tenemos idea de cuáles eran sus creencias", dijo el sheriff de Clark County, Joseph Lombardo, a periodistas. "No puedo entrar en la mente de un sicópata".
Aunque la policía dijo que no tenía otros sospechosos, Lombardo señaló que los investigadores quieren hablar con la novia del atacante, Marilou Danley, que está de viaje en el extranjero, posiblemente en Tokio.
Aún así, lo más cercano a una falta que Paddock parecía tener antes del incidente, era un una infracción de tránsito, de acuerdo a las autoridades.
La cifra de muertos, que podría aumentar, superó el récord del año pasado de 49 fallecidos en una masacre en una discoteca en Orlando, Florida, perpetrada por un hombre que dijo pertenecer al Estado Islámico.