Por Joseph Campbell y Alessandra Prentice
ZAPORIYIA, Ucrania (Reuters) -La UE propuso el miércoles sus sanciones más duras hasta ahora contra Rusia, incluido un embargo gradual de petróleo, mientras Ucrania seguía siendo objeto de fuertes bombardeos rusos y vigilaba con nerviosismo los ejercicios militares a gran escala en la vecina Bielorrusia, estrecha aliada de Moscú.
Después de casi 10 semanas de una guerra que ha matado a miles de personas, ha desarraigado a millones y ha arrasado ciudades y pueblos en el este y el sur de Ucrania, Rusia también intensificó los ataques contra objetivos en el oeste del país, en parte para interrumpir las entregas de armas de Occidente.
Un nuevo convoy de autobuses comenzó a evacuar a más civiles de la devastada ciudad portuaria de Mariúpol, en el sureste del país, que ha sido testigo de los combates más intensos de la guerra hasta el momento y donde, según Moscú, las fuerzas ucranianas restantes permanecen firmemente bloqueadas.
La Comisión Europea propuso eliminar el suministro de crudo ruso en seis meses y el de productos refinados a finales de 2022, lo que supone una presión sobre la ya maltrecha economía rusa, de 1,8 billones de dólares. El precio del crudo Brent subió un 3% hasta superar los 108 dólares por barril tras la noticia.
El plan, si lo aprueban los Gobiernos de la UE, supondría un punto de inflexión para el mayor bloque comercial del mundo, que sigue dependiendo de la energía rusa y debe encontrar suministros alternativos. Hungría y Eslovaquia quieren quedar exentos de la prohibición por ahora, dijeron las fuentes.
"(El presidente Vladimir) Putin debe pagar un precio, un alto precio, por su brutal agresión", dijo la jefa de la Comisión, Ursula von der Leyen, en el Parlamento Europeo en Estrasburgo, entre los aplausos de los parlamentarios.
También anunció sanciones contra el mayor banco ruso, Sberbank (MCX:SBER), otros dos bancos, tres emisoras estatales y oficiales del ejército y otros individuos acusados de crímenes de guerra.
La UE aún no ha atacado el gas natural ruso, utilizado para calentar los hogares y generar electricidad en todo el bloque.
El martes, Putin elevó aún más los riesgos económicos para los partidarios occidentales de Kiev al anunciar sus planes de bloquear las exportaciones de materias primas vitales.
"ESTAMOS PREPARADOS"
En el frente bélico, el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigu, dijo que sus militares considerarían los transportes de la OTAN que transportan armas en Ucrania, que no es miembro de la alianza, como objetivos a destruir, informó la agencia de noticias RIA. La OTAN dice que son los Estados miembros quienes están enviando suministros militares de manera individual pero no tropas.
Sus comentarios se produjeron después de que el ministerio dijera que había desactivado seis estaciones de ferrocarril en Ucrania utilizadas para suministrar a las fuerzas ucranianas armas de fabricación occidental en el este del país. Reuters no pudo verificar la afirmación y no hubo una reacción inmediata de Kiev.
El ministerio también dijo que había atacado 40 objetivos militares ucranianos, incluidos cuatro depósitos de municiones y armas de artillería.
Al anunciar las maniobras militares por sorpresa, el Ministerio de Defensa de Bielorrusia dijo que no suponían una amenaza para sus vecinos, pero el servicio de fronteras de Ucrania dijo que no podía excluir la posibilidad de que las fuerzas bielorrusas se unieran al asalto de Rusia.
"Por lo tanto, estamos preparados", dijo el portavoz Andriy Demchenko.
Algunas fuerzas rusas entraron en Ucrania a través de Bielorrusia cuando comenzó la invasión el 24 de febrero, pero las tropas bielorrusas no han participado hasta ahora en lo que Moscú llama una "operación militar especial" para desarmar a Ucrania y defenderla de los fascistas.
Kiev y sus partidarios occidentales dicen que la reivindicación del fascismo es un pretexto absurdo para que Moscú emprenda una guerra de agresión no provocada que ha llevado a cinco millones de ucranianos a huir al extranjero.
El convoy que partió de Mariúpol, organizado por las Naciones Unidas y el Comité Internacional de la Cruz Roja, se dirigía a la ciudad de Zaporiyia, controlada por Ucrania, dijo el gobernador de Donetsk, Pavlo Kyrylenko. No se esperaba que llegara el miércoles.
No dijo cuántos autobuses había en el convoy ni si se había evacuado a más civiles de la vasta planta siderúrgica de Azovstal, donde los últimos defensores de la ciudad están resistiendo al ejército ruso que ha ocupado Mariúpol.
Los primeros evacuados de Azovstal llegaron en autobús a Zaporiyia el martes, después de haber permanecido durante semanas en búnkeres bajo la extensa fábrica de acero de la era soviética.
"Nos habíamos despedido de la vida. No creíamos que nadie supiera que estábamos allí", dijo Valentina Sytnykova, de 70 años, que dijo haberse refugiado en la planta durante dos meses con su hijo y su nieta de 10 años.
El Estado Mayor ucraniano dijo que el asalto ruso a Azovstal continuaba.
Rusia controla ahora Mariúpol, que en su día fue una ciudad de 400.000 habitantes pero que ahora ha quedado reducida a escombros humeantes tras semanas de asedio y bombardeos. La ciudad es clave para los esfuerzos de Moscú por aislar a Ucrania del mar Negro —vital para sus exportaciones de grano y metales— y conectar el territorio controlado por Rusia en el sur y el este.
"NO TENEMOS MIEDO"
Moscú ha desplegado grupos tácticos de 22 batallones cerca de la ciudad ucraniana oriental de Izium en un posible impulso para capturar las ciudades de Kramatorsk y Severodonetsk en el Dombás, dijo la inteligencia británica. Reuters no pudo verificar inmediatamente esta información.
Las ciudades están en la región oriental del Dombás, el principal objetivo de Rusia. Las fuerzas rusas dirigieron su mayor potencia de fuego hacia el este y el sur de Ucrania tras fracasar en la toma de Kiev, la capital, en las primeras semanas de la guerra.
Sin embargo, el alcalde de Leópolis, en el oeste de Ucrania, dijo que los ataques con misiles rusos a última hora del martes habían dañado las redes de electricidad y agua de su ciudad, cerca de la frontera con Polonia, por donde fluyen los suministros de armas occidentales para el ejército ucraniano.
El gobernador de la región oriental de Luhansk, Serhi Haidai, dijo que dos civiles habían muerto y otros dos habían resultado heridos en las últimas 24 horas, y añadió que las fuerzas rusas habían bombardeado 34 veces zonas residenciales. Rusia niega haber atacado a los civiles.
"No hay ciudades seguras en la región de Luhansk", dijo en el servicio de mensajería Telegram.
Ucrania se mantiene desafiante a pesar de la implacable ofensiva.
"Rusia lucha por avanzar y sufre terribles pérdidas. De ahí el desesperado terror de los misiles en toda Ucrania. Pero no tenemos miedo y el mundo tampoco debería tenerlo", dijo en Twitter (NYSE:TWTR) el ministro de Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba.
"Más sanciones a Rusia. Más armas pesadas para Ucrania. El terrorismo de misiles de Rusia debe ser castigado".
(Información adicional de Pavel Polityuk y Tom Balmforth en Kiev, Ron Popeski en Winnipeg, David Ljunggren en Ottawa, Steve Holland en Alabama; redacción de Doina Chiacu y Stephen Coates; edición de Simon Cameron-Moore; traducido por José Muñoz en la redacción de Gdańsk)