25 feb (Reuters) - La UEFA ha trasladado la final de la Liga de Campeones de este año de San Petersburgo a París a raíz de la invasión rusa de Ucrania, según informó el viernes el organismo rector del fútbol europeo en un comunicado.
La UEFA también dijo que los partidos en casa de los clubes y equipos nacionales ucranianos y rusos que compiten en las competiciones de la UEFA se jugarán en sedes neutrales "hasta nuevo aviso".
El organismo rector del fútbol europeo agradeció al presidente francés Emmanuel Macron su "apoyo y compromiso personal" para asumir la final.
Añadió que "apoyará plenamente los esfuerzos de las múltiples partes interesadas para garantizar el rescate de los futbolistas y sus familias en Ucrania, que se enfrentan a un terrible sufrimiento humano, destrucción y desplazamiento".
Estaba previsto que la final de la Liga de Campeones se disputara en el estadio del Zenit de San Petersburgo el 28 de mayo, esperándose que miles de aficionados de todo el continente asistieran al partido más importante del fútbol europeo.
El estadio de San Petersburgo es conocido como el Estadio Gazprom (MCX:GAZP) tras un acuerdo de patrocinio con la empresa energética estatal rusa, que también patrocina la Liga de Campeones y la competición de selecciones nacionales Euro 2024 de la UEFA.
La decisión de trasladar la final de San Petersburgo se produce después de que un grupo de legisladores europeos pidiera el jueves a la UEFA que cambie la sede y deje de considerar las ciudades rusas para las grandes competiciones internacionales de fútbol.
Los legisladores también pidieron a la UEFA que ponga fin al patrocinio de Gazprom de la competición de clubes de élite del continente. Sin embargo, la declaración de la UEFA del viernes no mencionó a Gazprom.
La final de la Liga de Campeones de 2023 se disputará en Estambul, mientras que el estadio de Wembley, en Londres, acogerá la del año siguiente y el Allianz (DE:ALVG) Arena de Múnich la final de 2025.
(Reporte de Shrivathsa Sridhar en Bengaluru; edición de Hugh Lawson (T:2651) y Clarence Fernandez; traducido por Tomás Cobos y Darío Fernández)