MADRID (Reuters) - Más de diez años después de la legalización en España del matrimonio entre personas del mismo sexo, las empresas españolas siguen por detrás de la extranjeras en cuanto a políticas contra la discriminación y por la igualdad real de las personas gais, lesbianas, bisexuales y transexuales (LGBT).
La FELGTB, organización LGBT a escala nacional, presentó el martes ante representantes empresariales un informe de buenas prácticas a este respecto, junto a un ranking de las 10 mejores empresas y organizaciones en este ámbito, en el que solo había tres españolas, la escuela de negocios IE, la Universidad Complutense de Madrid y Telefónica (MC:TEF), en cuarto, quinto y noveno lugar respectivamente.
No obstante, la multinacional española presenta una puntuación muy alejada de la lograda por P&G, IBM (NYSE:IBM), SAP (NYSE:SAP) o Accenture, que encabezan la clasificación.
"Hay cuestiones que tienen que ver con la cultura de empresa", explicó la directora de este proyecto titulado EMIDIS, Jenifer Rebollo. Para ella, los altos índices de respeto en la sociedad española hacia la orientación sexual y la identidad de género contrastan con un papel menos activo de las empresas.
Se trata, no obstante, de un informe en el que han participado únicamente 25 empresas y de manera voluntaria. Del total del participantes, solo un 40 por ciento son españoles, el resto son firmas de otros países que operan en España.
TECHO DE CRISTAL
"Sigue habiendo un techo de cristal para las personas LGBT, si no en todas, en un gran número de empresas", dijo a Reuters Jesús Generelo, presidente de FELGTB. "Muchas veces es la propia invisibilidad la que genera ese techo de cristal".
Generelo señaló que la situación de las personas trans es especialmente preocupante. De acuerdo con el informe, el número de empresas con planes de igualdad y protocolos contra las situaciones de acoso para este grupo es bastante inferior que en el caso de las personas gais, lesbianas y bisexuales.
El informe insta a las organizaciones a elaborar planes de formación obligatoria en este sentido, incorporar la diversidad a su estrategia global y llevar las políticas a la realidad cotidiana de sus empleados, entre otras recomendaciones a favor de la igualdad real en el entorno laboral.