MOSCÚ, 22 dic (Reuters) - Rusia podría cortar sus relaciones diplomáticas con Estados Unidos si Washington confisca los activos rusos congelados a causa de la guerra de Ucrania, dijo el viernes el viceministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Riabkov, a la agencia de noticias Interfax.
Estados Unidos "no debe actuar bajo la ilusión... de que Rusia se aferra con ambas manos a las relaciones diplomáticas con ese país", dijo Riabkov.
Rusia ha dicho que las relaciones con Estados Unidos están "bajo cero" debido a la ayuda militar y financiera estadounidense a Ucrania en la guerra que ahora se acerca al final de su segundo año.
Riabkov dijo que Rusia, que envió fuerzas a Ucrania en febrero de 2022 en lo que denominó una "operación militar especial", no sería quien iniciara una ruptura de los lazos diplomáticos, pero dicha ruptura podría estar motivada por diversos factores.
"El detonante podría ser la confiscación de bienes, una mayor escalada militar, muchas otras cosas. No entraría aquí en previsiones negativas", dijo, añadiendo que Moscú estaba "preparado para cualquier escenario".
Algunos políticos occidentales instan a que los activos rusos congelados, por valor de unos 300.000 millones de dólares, se entreguen a Ucrania para ayudar a reconstruir su economía, destrozada por la guerra.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, declaró a la prensa el viernes que cualquier medida de este tipo supondría un duro golpe para el sistema financiero mundial.
Dijo que Rusia "nunca dejaría en paz" a ningún país que confiscara sus activos y que, en tal caso, estudiaría qué activos occidentales podría confiscar en represalia.
Rusia ha contraatacado de diversas formas a las sanciones occidentales destinadas a castigarla por la guerra de Ucrania y a dificultar su capacidad de financiación.
Esta semana, el presidente Vladimir Putin ordenó que dos empresas europeas, Wintershall Dea y OMV (VIE:OMVV), fueran despojadas de participaciones multimillonarias en proyectos de gas en el Ártico ruso.
(Información de Reuters; redactado por Mark Trevelyan; editado por Mark Heinrich; editado en español por Javi West Larrañaga)