Por Gram Slattery
BRUMADINHO, Brasil (Reuters) - El equipo de rescate brasileño seguían buscando a cientos de personas desaparecidas bajo una avalancha mortal provocada por el colapso de una presa de residuos minerales, pero las esperanzas de encontrar supervivientes se reducían después de más de dos días del desastre.
Los esfuerzos de búsqueda se suspendieron durante gran parte del día por temores a que otra presa pudiera ceder en el complejo de mineral de hierro Vale SA (SA:VALE3) en el estado de Minas Gerais.
La presa que se derrumbó en la mina Corrego do Feijao de Vale enterró instalaciones mineras y las casas cercanas en la ciudad de Brumadinho y mató al menos a 58 personas, según la defensa civil de Minas Gerais. Se espera que la cifra de víctimas siga aumentando según las autoridades.
Los bomberos pasaron la mañana del domingo evacuando a miles de personas de sus hogares antes de reanudar los esfuerzos de búsqueda y rescate en la tarde, una vez que las autoridades de defensa civil descartaron el riesgo de que otra presa se rompiera y cancelaron la evacuación.
"Hasta que se encuentre el último cuerpo, el departamento de bomberos está actuando bajo la posibilidad de que pueda haber personas vivas", dijo a periodistas el portavoz del departamento de bomberos del estado, Pedro Aihara. "Obviamente, dada la naturaleza del accidente, a medida que pase el tiempo, esta posibilidad disminuirá".
Casi 300 personas seguían desaparecidas, y la lista se actualiza constantemente, dijo Godinho a los periodistas. La mayoría de los desaparecidos están presuntamente muertos, dijeron los funcionarios.
La cifra podría aumentar a medida que las autoridades contrasten su lista de residentes desaparecidos con el recuento de los empleados de Vale que no se tienen en cuenta, dijo.
La causa del colapso de la presa no quedó clara. Las inspecciones recientes no indicaron ningún problema, según la firma alemana que realizó la inspección.
Avimar de Melo Barcelos, el alcalde de Brumadinho, criticó a Vale por ser "descuidada e incompetente", y culpó a la compañía minera de la tragedia y al estado de Minas Gerais de la mala supervisión. Prometió multar a la empresa minera con 100 millones de reales (26,5 millones de dólares).
El director ejecutivo de Vale, Fabio Schvartsman, dijo en una entrevista en televisión el domingo que el desastre había ocurrido incluso después de que la compañía siguiera las recomendaciones de seguridad de los expertos.
"No soy un técnico de minas. Seguí los consejos de los técnicos y ustedes ven lo que sucedió. No funcionó", dijo Schvartsman. "Estamos al 100 por ciento dentro de todos los estándares, y eso no lo hicimos".
El consejero delegado prometió "ir más allá de cualquier estándar nacional o internacional". "Crearemos un colchón de seguridad muy superior al que tenemos hoy para garantizar que esto nunca vuelva a suceder", dijo.
ECOS DE SAMARCO
En 2015, una presa de residuos se derrumbó en un yacimiento de mineral de hierro de Samarco Mineracao SA, un emprendimiento conjunto de Vale con BHP Group a menos de 100 kilómetros al este. El torrente resultante de lodo tóxico mató a 19 personas, enterró un pequeño pueblo y contaminó un río importante en el peor desastre ambiental de Brasil registrado.
Los temores a que se rompiera otra presa en Brumadinho el domingo se tradujeron en sirenas de evacuación antes del amanecer, lo que se sumaba a la ansiedad de los residentes que aún esperan noticias sobre familiares y amigos perdidos.
El portavoz del Departamento de Bomberos, Aihara, dijo inicialmente que 24.000 personas serían evacuadas, pero luego redujo el total a 3.000. En total, 24.000 personas se han visto afectadas de alguna manera por el desastre, dijo.
Renato Maia, un vendedor de 44 años, huyó de su casa presa del pánico el domingo por la mañana y esperó horas con su esposa en una barricada de la policía en las afueras de la ciudad, enfadada por la situación.
"Todos estamos hartos de Vale (...) y esto está aumentando la tensión", dijo. "Fue una gran tragedia y ahora no sabemos qué podría suceder después".
El gobierno brasileño ordenó a Vale detener las operaciones en el complejo minero Corrego do Feijao. El domingo, los tribunales casi duplicaron a 11.000 millones de reales la cantidad de activos de Vale congelados en previsión de daños y multas.
El fiscal federal José Adercio Sampaio dijo a Reuters el sábado que las autoridades estatales y federales no han aplicado una regulación más estricta a los cientos de represas de relaves en todo el país.
Schvartsman dijo que todas las represas de relaves de Vale se revisaron después del desastre de 2015 y que se llevan a cabo revisiones periódicas.
(Editado en español por Gabriel Burin y Pablo Garibian)