Con cuidadas palabras, la Reserva Federal (Fed) dejó sin cambios su tasa de interés, en el 0,25% como estaba previsto, pero además no dejó en claro si habrá este año alzas de la misma, como muchos analistas e inversores pronostican.
La conferencia de prensa posterior al anuncio, a cargo de la presidente Janet Yellen fue algo más elocuente que el comunicado, como suele pasar. Yellen insistió en su visión de que mientras las metas de inflación del 2% se encuentren lejos, no podrá haber movimientos de tasa, algo que suena lógico. Y mucho más si se tiene en cuenta que en el período de abril 2013/14 la inflación minorista llegó al 1,4%, mientras que en el período que cerró en abril de 2015 bajó al 1,2%.
También hizo hincapié en una recuperación del mercado laboral y de la economía norteamericana en general, luego de un flojo primer trimestre, algo que, ya había aclarado, el FOMC consideraba transitorio.
Varios miembros del organismo se muestran partidarios de elevar tipos este año, y más de una vez, y otros solo una. La cuestión principal, al decir de Yellen, no es cuando será el primer movimiento de tasa, sino con que perioricidad se irán dando los siguientes aumentos. La visión general de la Fed es no generar alborotos en los mercados, elevando los tipos en forma sucesiva y que esto genere recesión y cambios de posición bruscos, a la manera de fines de 2008.
También destacó el alza del dólar, el cual por otra parte se vio motivado, desde mediados de mayo de 2014, justamente por la expectativa de los mercados acerca de cambios en los tipos de interés. ¿Será el momento de vender con la noticia tras comprar con el rumor? No lo creemos.
Pero sí es cierto que el dólar cayó en buena forma el miércoles, y sigue haciéndolo en la sesión europea del jueves. El euro superó ya 1,14, aunque luce sobre comprado y listo para una corrección bajista, la cual podría llegar abruptamente ante la situación sin solución y sin novedades de Grecia. Una salida del país heleno del euro le generaría un impacto mayor a varias alzas de tipos de interés de la Fed en minutos.
Sorprende un poco más el alza de la libra esterlina, sobre todo por la velocidad de la misma. Esta semana ha sido positiva para la economía de Reino Unido, con varios datos macro que mostraron un buen ritmo de la misma, aunque tal vez no motivaría un movimiento tan acelerado de la libra, que se acerca a 1,60, precio que no alcanza desde noviembre pasado.
En tanto, el yen, siempre débil por culpas propias, no tuvo más remedio que avanzar ante el dólar ante la baja de este de la víspera, aunque su recuperación aparece como de poca monta y sin que pueda extenderse mucho en el tiempo. Tal es así que los pares cruzados con el euro y el yen se han movido poco en estos días, y el segundo de ellos tocó máximos desde octubre de 2008 en la víspera.
Por delante tenemos el índice de inflación minorista en Estados Unidos, a las 8:30 del este, junto con las peticiones semanales de desempleo, el dato más relevante del día, y a las 10:00, el índice de la Fed de Filadelfia.