Los domingos a la mañana e incluso a la tarde es un muy buen momento para hacer un repaso de los principales periódicos del mundo y sus respectivas publicaciones en la semana. Algo que vengo notando y que me ha llamado mucho la atención es la enorme cantidad de noticias relacionadas con el petróleo.
Claro, el mercado colapsó más de un 40% en tan solo unos meses y este desarrollo tan negativo provoca que más inversores y analistas se sientan aun más pesimistas respecto al futuro del crudo. Las proyecciones negativas que se plantean en la enorme mayoría de los artículos es siempre aún más pesimista en relación con el precio del petróleo (no así las consecuencias en la economía de EE.UU. e incluso global).
Por momentos, da la sensación que todos ya dan por sentado el hecho de que el mercado continuará con el escenario bajista y los sell-offs perdurarán en las próximas semanas y meses.
Con esto quiero decir que la psicología del petróleo está claramente saturada y sobrevendida. En este tipo de contextos es donde justamente el mercado sorprende y castiga al consenso.
Insisto, en base a las noticias sobre el futuro del crudo parecería que el consenso tiene un claro sesgo bajista y que la mayoría del mercado esta de un solo lado, es decir, del bajista. Eso es peligroso sobre todo para los mismos bajistas ya que el mercado generalmente castiga a aquellos que sigue a la manada.
Desde el punto de vista técnico, la enorme caída del petróleo ha dejado al crudo con señales de saturación y cansancio. Sin embargo el hecho de que sea un mercado 100% apalancado obliga por momentos a desestimar dicha saturación técnica.
Por ello es clave operar la psicología y operar tendencia, estando atentos a señales concretas de reversión que permitan especular con una recuperación de todo el ajuste evidenciado en 2014.
El mercado no es lineal y es evidente que tarde o temprano el rebote tome un mayor protagonismo y los que hoy son tan bajistas lamentablemente luego queden subestimados, logrando corregir la saturación y el consenso bajista que hoy en día acecha al petróleo.
Con lo cual, el punto central de este artículo es que aquellos que operan petróleo (incluso operando el Merval debido al gran participación de acciones del sector) es que habrá que estar atentos al gran consenso negativo el cual, tarde o temprano el mercado siempre castiga consensos.
Nunca me olvido al operar en los mercados: “Me vuelvo optimista cuando todos están pesimistas y me vuelvo pesimista cuando todos están optimistas”. Una pregunta para cerrar… en el petróleo hoy, ¿Están todos pesimistas u optimistas?
