Por Leika Kihara y Satoshi Sugiyama
TOKIO, 8 may (Reuters) - El Banco de Japón podría tomar medidas de política monetaria si la caída del yen afecta significativamente a los precios, dijo el miércoles su gobernador, Kazuo Ueda, ofreciendo el indicio más fuerte hasta la fecha de que la incesante caída de la divisa podría desencadenar otra subida de los tipos de interés.
El ministro de Finanzas, Shunichi Suzuki, también expresó el miércoles su "gran preocupación" por los efectos negativos de la debilidad del yen, como el aumento de los costes de importación, y reiteró la disposición de Tokio a intervenir en el mercado para apuntalar la depreciación de la divisa.
Las declaraciones, que siguieron a una reunión entre Ueda y el primer ministro Fumio Kishida el martes, subrayan la determinación del Gobierno y el banco central de cooperar para mantener a raya las perjudiciales caídas del yen.
"Tenemos que ser conscientes del riesgo de que el impacto de la volatilidad de la moneda sobre la inflación sea mayor que en el pasado", ya que las empresas están cada vez más dispuestas a subir los precios y los salarios, dijo Ueda al Parlamento el miércoles.
"Los movimientos de los tipos de cambio podrían tener un gran impacto en la economía y los precios, por lo que existe la posibilidad de que tengamos que responder con la política monetaria", afirmó.
Estas declaraciones se comparan con las realizadas por Ueda tras la reunión de política monetaria del Banco de Japón del 26 de abril, cuando afirmó que las recientes caídas del yen no tenían un impacto inmediato en la tendencia de la inflación.
Los comentarios de Ueda tras la reunión han sido citados por algunos operadores como un factor que ha acelerado la caída del yen, al aumentar las expectativas del mercado de que el BoJ se abstendrá de subir los tipos de interés desde los actuales niveles cercanos a cero durante algún tiempo.
"El Banco de Japón no quiere dar la impresión de que podría verse obligado a subir los tipos para hacer frente a la debilidad del yen. Pero también necesita demostrar que está prestando atención al impacto económico de la caída del yen", dijo Izuru Kato, economista jefe de Totan Research.
"El gobernador probablemente trató de lograr ese equilibrio cambiando un poco el tono de sus declaraciones".
Después de que el yen alcanzara el 29 de abril el nivel más bajo en 34 años, 160,245 por dólar, se sospecha que las autoridades japonesas gastaron más de 9 billones de yenes (58.400 millones de dólares) interviniendo en el mercado la semana pasada para apuntalar la moneda.
El miércoles, el dólar se situaba en 155,20 yenes, subiendo desde el máximo de un mes de 151,86 alcanzado el 3 de mayo.
Ueda repitió que el banco central "ajustará el grado de relajación monetaria" —código para la subida de tipos, según los observadores del BoJ— si la inflación tendencial se acelera hacia su objetivo del 2%, como proyectó el mes pasado.
También dijo que el BoJ no esperará necesariamente a que la inflación alcance su objetivo dentro de un año y medio o dos años para subir los tipos.
(Reporte de Leika Kihara y Satoshi Sugiyama; reporte adicional de Tetsushi Kajimoto y Makiko Yamazaki; edición de Himani Sarkar y Sam Holmes; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)