Investing.com - Tras nueve semanas consecutivas al alza, los inventarios de petróleo crudo en Estados Unidos registran su primera caída desde el pasado 5 de enero. La reacción inmediata de los inversores ha sido apostar por las ventas, tras confirmarse el descenso adelantado ayer por los industriales.
En concreto, según las cifras anunciadas hoy por la Agencia de Información para la Energía (EIA) del Gobierno de Estados Unidos, las reservas de petróleo en el país del Tío Sam se redujeron en 237.000 barriles, hasta un total de 528,2 millones, durante la semana finalizada el pasado viernes, 9 de marzo.
Este aumento es inferior al retroceso en 531.000 barriles anticipado en la tarde de ayer por el Instituto Americano del Petróleo (API), pero se aleja mucho de las expectativas del mercado, que vaticinaban una subida de 3,713 millones de barriles.
Asimismo, los inventarios de gasolina registraron una nueva caída de 3,055 millones de barriles, menos que la contracción en 6,555 millones de barriles publicada la semana precedente, pero superior al descenso en 1,95 millones de barriles previsto por los expertos.
Del mismo modo, las reservas de productos destilados se contrajeron en 4,229 millones de barriles, un descenso superior a los 1,663 millones de barriles pronosticado por el mercado y a la caída en 2,676 millones de barriles cosechada la semana anterior.
Por el contrario, las existencias en el centro de almacenamiento de Cushing, Oklahoma, punto de entrega para los contratos de futuros, registraron un incremento de 2,13 millones de barriles.
Los futuros sobre el crudo ligero estadounidense recibieron los datos en torno al nivel de los 51,95 dólares, y respondieron con primer movimiento bajista hasta los 48,50 dólares en niveles de máximos de la sesión.
Por su parte, el barril Brent también se decantaba por las ventas, con una subida desde los 55,44, hasta los 51,73 dólares.