Shanghái (China), 14 ene (EFE).- El índice general de la Bolsa de Shanghái, el principal indicador de los parqués chinos, cerró hoy con ganancias de un 1,97 por ciento (58,5 enteros), en 3.007,65 puntos, por lo que regresa por encima de los 3.000, después de caer ayer bajo esa línea psicológica por primera vez desde 2014.
El referencial shanghainés, que había iniciado el día cayendo un 2,56 por ciento, se fue recuperando durante la mañana, aunque estuvo oscilando en negativo hasta más allá de la media sesión, aunque a hora y media del final de la jornada, habitualmente la más volátil, entró en ganancias para cerrar al final con una contundente subida.
En el otro mercado de valores del país, la Bolsa de Shenzhen, el principal indicador local, casi siempre más volátil que el shanghainés, cerró también con ganancias de un 3,67 por ciento.
De manera similar, el mercado cantonés empezó el día cayendo un 3,01 por ciento, osciló en negativo toda la mañana, con un par de minutos de ganancias a mediodía, y tras la media sesión entró en ganancias que fueron aumentando progresivamente hasta el final de la jornada.
La Comisión Reguladora del Mercado de Valores de China (CRMV) aseguró a mediodía de hoy que no ejecutará de golpe sus esperadas reformas normativas en la regulación de las bolsas chinas, que empezará a aplicar desde el próximo 1 de marzo, pero "de forma gradual", lo que parece haber tranquilizado a los inversores.
Con el resultado de hoy los casi siempre inestables parqués chinos parecen recuperar de nuevo cierta estabilidad, después de haber vivido en la última semana y media dos desplomes y otra fuerte caída, de un 5,32 por ciento, el pasado lunes.
El martes Shanghái ganó un 0,2 por ciento, y ayer había caído un 2,42 por ciento, hasta 2.949,6 puntos, por debajo de la barrera de los 3.000 que no tocaba desde 2014, tras conocerse una caída en el comercio exterior chino.