Pekín, 14 sep (EFE).- Los fondos de las entidades financieras chinas denominados en yuanes pero destinados a la compra de divisas tuvieron una caída mensual récord en agosto, según datos publicados hoy por el banco central del país, que muestran un síntoma más de la fuga de capitales que está viviendo el país.
El Banco Popular de China señala que los fondos pendientes del tipo cambiario para comprar divisas de las entidades financieras chinas acumularon una caída de 723.840 millones de yuanes (113.630 millones de dólares) el mes pasado, respecto al anterior, al ser en agosto de 28,18 billones de yuanes (4,42 billones de dólares).
Dentro de esa cifra total, los fondos del banco central supusieron 26,1 billones de yuanes (4,09 billones de dólares) en agosto, 318.350 millones de yuanes (49.978 millones de dólares) menos que en julio, de acuerdo a los datos oficiales.
La entidad diferencia así en sus cuentas entre la compra de divisas por el banco central -la mayoría- y por los bancos comerciales.
Estos datos son un indicador de los flujos de capital exterior hacia dentro y fuera de China, así como de la liquidez de yuanes disponible cada mes en el país.
El primer ministro chino, Li Keqiang, anunció en la reciente apertura del Davos de verano en la ciudad china de Dalian que el mercado de divisas entre bancos chinos se abrirá a bancos centrales extranjeros.
A ese respecto, el banco central chino señaló que bancos centrales foráneos y organizaciones internacionales ya han podido operar transacciones de derivados e indicó que el siguiente paso será llevar a la práctica lo anunciado por Li, sin ofrecer más detalles.
Las reservas de divisas de China cayeron hasta los 3,56 billones de dólares a finales de agosto, 93.900 millones de dólares menos que el mes anterior, lo que supuso el cuatro mes consecutivo de bajadas, según los datos del banco central.
Las cifras se publican después de la inesperada devaluación de la moneda china en agosto, una medida que los analistas creen que China tomó para impulsar el comercio y que Pekín considera que fue temporal.
La caída del comercio y otros malos datos como la producción industrial y la inversión en agosto han vuelto a demostrar las dificultades por las que pasa la economía china para lograr el objetivo de crecer un 7 % en 2015.
Ante el debilitamiento económico, el Gobierno chino anunció hoy un plan para impulsar la liberalización de las empresas estatales, que han sido un lastre en los últimos años por su limitada productividad.