MADRID (Reuters) - La vicepresidenta del Gobierno español dijo el viernes que el precio de la electricidad para el consumidor medio bajará este año cerca del 5 por ciento, mientras que el gas sólo subirá un 0,5 por ciento.
"La factura eléctrica del consumidor doméstico ha bajado un 3,7 por ciento en 2013 y este año bajará, esta es la estimación del ministro de Industria (José Manuel Soria), un 4,9 por ciento", dijo Soraya Sáenz de Santamaría en la rueda de prensa posterior al consejo de ministros.
En cuanto al gas, la vicepresidenta dijo, según un informe de Industria, que la subida para el consumidor doméstico será este año de sólo un 0,5 por ciento tras subir en 2013 cerca del 6 por ciento.
Para los consumidores industriales, la electricidad habrá bajado este año un 1,5 por ciento y el gas un 2,4 por ciento, dijo, asegurando que esta nueva coyuntura de precios se debe a las reformas energéticas dirigidas a acabar con los déficit de tarifa en ambos sectores energéticos.
La previsión para la caída del precio de la luz en 2014 está en línea con las declaraciones realizadas por el ministro de Industria en los últimos meses y difiere de los pronósticos de algunas asociaciones de consumidores como Facua.
Esta señalaba el pasado octubre que el recibo eléctrico experimentaba una subida del 19 por ciento en los primeros nueve meses del año y que en septiembre un usuario medio pagaba un 7,8 por ciento más que en el mismo mes de 2013.
Los recibos de la luz y el gas, especialmente el primero, han sido tradicionalmente empleados como escudos o armas arrojadizas por los partidos políticos españoles.
La sensibilidad ciudadana a los mismos se acentuó con una crisis económica , hasta el punto de que el Gobierno tuvo que reformular el recibo tras sospechas de manipulación de precios por las eléctricas en el mercado minorista.
Los españoles pagan uno de los recibos de luz más caros de la UE y esta partida ha adquirido mayor peso en el gasto de las familias durante una crisis económica que ha provocado devaluaciones salariales y tasas de paro superiores al 25 por ciento de la población activa.