Los bancos centrales han seguido llevando el protagonismo de la crisis que afecta a los mercados financieros, aún cuando los gobiernos continúan paralizados por las feroces oposiciones políticas y por la falta de acciones tácticas. De hecho, ellos han mantenido a los mercados, dándoles la esperanza de mayores acciones inmediatas si la situación empeora. La Fed empezaba la reunión de dos días del FOMC (Comité Federal de Mercado Abierto), y se espera que anuncie algún tipo de estímulo o una ampliación de la llamada Operación Twist.
El índice VIX bajaba un 16.8%, su caída mayor en 2012, en una clara señal de que los mercados esperan que el Banco Central ayude a relajar las condiciones del mercado. Por otra parte, las acciones asiáticas subían, con el Hang Seng avanzando un 0.61% y el índice del compuesto de Shanghai cayendo tan solo un 0.14%, debido a que el Ministro de Comercio chino declaraba ayer que el crecimiento chino todavía puede recuperarse con estímulos por parte del gobierno. Los productos básicos también subían debido a la esperanza de que la mejora en la salud económica en EEUU y China será el motor del crecimiento mundial y que alimentará proyectos mayores y más urgentes relacionados con los productos básicos.
El oro subía un 0.07% quedando por encima del nivel de 1602 dólares, y la plata continuó ganando un 0.36%. Los mercados de valores japoneses crecían durante la noche, ya que el resultado del balance comercial del país fue mayor de lo previsto, alcanzando los 907300 millones de yenes (11500 millones de dólares) en mayo, con las importaciones creciendo un 9.3% y las exportaciones un 10%, ambas cifras superan las expectativas medias de los analistas.
El NIKKEI subía un 0.31% llegando hasta 8655.87, y el TOPIX crecía un 1.71%. La reacción a estas sorprendentes cifras fue que el yen japonés se recuperaba durante el día del debilitamiento inicial, a la espera de mayores estímulos por parte de la Fed. La moneda negociaba a 78.90 frente al dólar a las 06:46 GMT. El interés español a 10 años se relajaba ayer, quedando por encima del umbral del 7%, que ha llevado al rescate de Portugal, Irlanda y Grecia. Sin embargo, esta situación no es muy precaria ya que el tesoro lograba colocar su objetivo de letras a 12 meses en la subasta de ayer. Para mañana se espera la venta de bonos españoles a 2, 3 y 5 años, siendo el centro de atención de los mercados que les servirá para medir la capacidad de financiación del país en los mercados de capital.