Todos sabemos qué sucede cuando bajan los tipos de interés, sea la Fed o el BCE. Brevemente, estos cuatro puntos resumen el impacto.
- En los depósitos. Desde el punto de vista del ahorrador, supondrá que el banco nos va a dar menos dinero por dejar nuestros ahorros en la banca tradicional.
- Préstamos. Nos cuesta menos pedir dinero prestado al banco.
- Subidas en las Bolsas. Ante bajadas en tipos de interés, se suelen dar subidas generalizadas en los índices bursátiles. El dinero renta poco en los depósitos tradicionales por lo que marcha a las bolsas, la renta variable.
- Incremento de la inflación. Tipos bajos supone mayor circulación del dinero, y por lo tanto, previsible subida de la inflación.
Obviamente, cuando ocurre lo contrario, es decir, una subida de tipos, se produce el mismo recorrido pero a la inversa. Y el presumible motivo de que Janet Yellen esté barajando subir los tipos en EE.UU en el más corto plazo no es cuestión de obtener de la economía lo que los libros de reputados economistas indican.
El motivo para Janet Yellen de subir los tipos es que (a pesar de que la economía norteamericana, después de años con los tipos al 0-0,25% y sin haber conseguido lo que se pretendía con esta bajada), no es posible mantenerlos más tiempo a esos niveles; podría ser más dañina para la economía norteamericana dejarlos así antes que subirlos, a pesar de que dada la situación de su economía no es lo que procede.
Por tanto y dadas las circunstancias, no es sólo saber qué sucede en la economía si bajo o subo tipos, sino saber que una bajada o subida de tipos en un tiempo excesivo pude causar contraindicaciones no previstas en el prospecto.
El tiempo es una variable fundamental en la aplicación de políticas económicas. Y esa variable tiempo con un mismo medicamento depende y mucho del entorno, de la periferia y de otras muchas más variables en una economía global como la de este siglo.
Es muy probable que Janet Yellen deba de hacer algo al respecto y su consecuencia directa será la corrección de los mercados americanos, hoy día un tanto sobredimensionados.