Pregunto solamente, y si lo eres estás perdido, aunque nadie se atreva a decírtelo, por la misma razón que hacerlo le hace preso de su misma desgracia, la compulsividad. De ahí que sea tan difícil ganar al mercado, siempre "mueren los compulsos", déjenme inventarme la palabra.
La verdad, bien mirada y bien pensada, acaba siendo aplastante a ojos de los observadores, de aquellos que miran como se condenan los otros por actos que no controlan, fruto de su no reflexiva cabeza.
Juro que yo también lo soy, antes lo era más, mucho más. La causa-efecto debía de ser inmediata, y si no sucedía, lo buscaba e incluso lo provocaba. Lo que todos los "compulsos" acostumbran a hacer, y como era lo normal, nada se objetaba.
Hasta que un día te das cuenta de que hay otro enfoque para desafiar acontecimientos sin cansarte tanto y sin condenarte a un circulo viciosos dificil de salir. Usar tu maldita cabeza cuando está en calma es la clave. Primero se reflexiona y luego se ejecuta. No acostumbres a pensar cuando suceden los acontecimientos o cuando estás entre "compulsos", sea en tu vida o en el mercado, juega el mismo denominador común, las ansias de quererlo todo ya. Y eso nunca sucede en términos generales por muchas flautas que suenen, de ahí la frustración, y acabas por denostar aquello que no alcanzaste.
Vas a dormir mejor si usas tu "chabeta" con dirección y directriz, vas a ganar en la maratón que te propongas, y lo mejor de todo, vas a bajar a torear cuando el toro esté ya cansado, hayas observado cual es su pitón malo y solo falte darle el último pase y la estocada cuando toca, ni antes ni después. Al final te divertirás.
El mercado te hace ver estas cosas, es un espejo de tu propio reflejo, un crítico de tí mismo, necesario para limar tus impurezas. Por eso es tan dificil ganar, por eso sólo ganan unos pocos y por eso los que ganan nunca vuelven a ser lo que eran, tragaron su mierda y rompieron patrones.