"Estamos en el Día Después. Durante los próximos días, como ha sucedido en los siguientes a la decisión del BCE, seguirán los discursos de los denominados expertos. Las bolas de cristal relucirán más que nunca de tanto sobarlas y los patinazos de muchos informes de estrategia y situación serán históricos, por la manera apresurada y populista de sacarlos a la luz. Tanta premura es mala, en todos los órdenes de la vida. Estamos en el Día Después y la realidad, que todos vivimos, sentimos, palpamos es que el mundo muestra tasas de crecimiento muy bajas, insuficientes para mejorar los índices de empleo, y que la inflación está deprimida, demasiado controlada, lo que convierte el fenómeno económico es un círculo viciado, que debe preocuparnos a unos y a otros. Un día Después marcado por el pesimismo de los analistas más fríos, que sostienen, una vez más, que el desajuste económico actual se mantendrá en el tiempo ¡demasiado tiempo! tanto en términos de cifras exiguas de crecimiento como de inflación desinflada. Incluso dicen que el QE servirá para poco...".
"El mundo no crece... ¿Será capaz el BCE de crear inflación suficiente y de mejorar las cifras de crecimiento? Supongamos que los pronósticos de varios expertos en la materia se cumplen y Europa tarda más de lo previsto en salir del pantano. ¿Son sostenibles las valoraciones actuales de las Bolsas europeas? Mi respuesta es NO...".
"Hoy más que nunca, conviene recordar que Europa lleva un desfase de al menos cuatro años en términos de generación de beneficios y que, en este mismo proceso, Wall Street ya ha gastado gran parte, si no toda, de su munición insuflada en los últimos años por la Reserva Federal. Considerar un ajuste a la baja de un 10% en Wall Street no es descabellado ¿Pero han reparado en el efecto dominó?...".
"La caída anunciada, la que se prevé para Wall street, coincidiría con la peor parte del momento bursátil europeo, principalmente en las Bolsas menos capitalizadas, porque son las que tratan ahora de adelantarse a una mejora en el ciclo económico, con la palanca, por supuesto, del Banco Central Europeo, en lo que puede ser una burda imitación de los sucesos de Wall Street desde 2008. O lo que es lo mismo, a los mercados europeos no les daría tiempo para disfrutar de esa miel que todos venden desde hace tiempo...".
"El mundo no crece. El mundo está estancado y con baja inflación. Por eso, si los activos siguen subiendo sin el apoyo económico, los bancos centrales deberían estar preparados para hacer frente a una burbuja, nueva burbuja financiera. Sólo se si acortan los escenarios más negativos, es decir, si crecimiento e inflación se recomponen antes de lo que prevén algunos estrategas, se puede evitar gran parte de la burbuja...".
"La Bolsa, como siempre, nunca fue fácil ¡ahh! y quedan por valorar los sucesos geopolíticos...".
(De la conversación mantenida con uno de mis gurús favoritos).