Llegamos ya a las Navidades y, como regalo, ya tenemos al menos una respuesta a la cuestión que lleva planteándose de forma inminente y como cuestión necesaria desde hace ya varios meses: el "tapering" está en marcha.
En los últimos años la Reserva Federal de Estados Unidos ha estado comprando de forma masiva bonos y deuda del Estado para tratar de mejorar la situación económica americana, respondiendo a un programa de "flexibilización cuantitativa (FC) o, en inglés Quantitative easing (QE) , que no deja de ser lo que todos entendemos simplemente por "fabricar billetes", por mucho que nos lo disfracen. La crisis extraordinaría exigía, parece ser, medidas extraordinarias y "los que saben hacerlo", las tomaron.
Pero como no hay mal - ni bien - que cien años dure, es evidente que, mejorando las cosas, estas medidas de estímulo tenían que acabar tarde o temprano y ya a mediados del presente año se empezó a hablar del protocolo necesario para revertir esta situación ya que, como parece lógico, la economía no está para sustos y todo lo que se emprenda en este sentido no puede hacerse de la noche a la mañana, acuñándose el término "tapering" como punto final y fórmula mágica para llevar a cabo todo este proceso... pero ¿qué es exactamente el "tapering"?
El término"tapering" quiere decir exactamente "reducir el flujo de algo gradualmente" y como en otros casos la economía ha hecho suyos términos empleados en otras disciplinas. En el entrenamiento deportivo, por ejemplo, se utiliza el término tápering para describir el proceso de reducción de entrenamiento de los deportistas de cara a incrementar su rendimiento, siempre que el deportista se encuentre en un momento óptimo en todos los sentidos. Pues bien, en macoeconomía es algo parecido y, después de medio año especulando sobre cómo y cuando, parece ser que ya hay respuesta por lo menos a una de estas dos cuestiones: el "tapering", definitivamente, ha comenzado... y los mercados se lo han tomado, por el momento, estupendamente, (probablemente porque llevaran descontada ya esta noticia desde hace ya varios meses...)
La respuesta a la segunda de las cuestiones, el "cómo" se va a llevar a cabo el proceso ha llevado, sin embargo, a acuñar un segundo término "tightening" que no es sino "poco a poco", algo así como "ir soltando cuerda", lo que me hace pensar que "el inicio del final de la crisis" es más un deseo que algo tangible y que el caballo de la economía lejos de "estar domado" debe de permanecer "dopado" y en vigilancia constante, reduciendo la dosis del dopaje pero no la naturaleza del "medicamento". Se harán vigilar las "constantes vitales" USA, como el paro, la inflación y todo esos datos de los que depende el bienestar de tantos y parece razonable que se haga así... y se tomarán decisiones de forma progresiva y se revisará la situación en cada reunión de la FED el próximo año. Tal es la herencia de Ben Bernanke, con la que despide su presidencia de Reserva Federal dando carpetazo(en intenciones) a la política monetaria que comenzó en su día... por eso de no dejar nada "a medias".
... Todo esto está muy bien, pero no creo que debamos creernos ahora que en casa las cosas van ya viento en popa y podemos estar contentos porque todos los datos nos indican que volvemos a contar en occidente con una economía en óptimo estado de salud porque ya se puedan disminuír las ayudas a la economía USA. Por mucho que nos duela, bajándonos de las alturas, y so pena de pecar de "localista", hay economías como la nuestra española en la que sólo siguen sobreviviendo al cabo de un par de años el 15% de las empresas que se fundan y el paro aquí no es del 7% como en USA, sino que rompe barreras mucho más dolorosas. Las medidas que se tomen en las grandes economías nos afectarán, sin duda, pero a lo mejor, a lo mejor, no acaban estando tanto al lado de lo que a nosostros, realmente, nos interesa. Pero dejemos la polémica y dejemos que los "expertos" nos vayan contando "cómo son las cosas".
En cuanto al tema que nos concierne a los inversores sólo me queda decir lo de siempre: lo mejor es vigilar los gráficos y dejarse de tonterías. Hay motivos para pensar que el Mercado puede ir en una dirección o en la contraria. No depende de nosotros el decidir el sentido de las tendencias... pero, por fortuna, lo que sí podemos hacer es cultivar nuestro criterio y proteger, de forma activa, nuestros ahorros, vigilando los gráficos que son los que nos cuentan lo que, en realidad, está sucediendo...