La Europa del 2015 parecía haber atentido en lo económico asuntos pilares para iniciar con excepciones crecimientos lentos y moderados pero firmes para fortalecer las bases del futuro de los paises centroeuropeos.
Una marea de acontecimientos poco previstos ha ido tambaleando el panorama no sólo europeo sino mundial.
El dinero no es amigo de lo inseguro, lo inestable y lo poco claro, y eso, por mucho que cueste de entender, el mundo por suerte o por desgracia funciona así por mucho que queramos empeñarnos en tenerlo todo a coste de poco.
El año 2016 apunta a reajuste energético mundial, a guerras por intereses materiales, a políticas económicas de gobiernos antiguos y a realzamiento de ideologías patrióticas con fines rupturistas. Recuerden que existen burbujas inmobiliarias a punto de explotar en Londres (centro financiero europeo), en China (Economía sin parar de crecer) y a ciertos bonos con un presunto impacto aún sin valorar cifras.
Obviamente nadie quiere que suceda nada,por supuesto todos hablan de cifras de crecimiento maquilladas a golpe de endeudamiento a costa del contribuyente a pagar en eternos años.
¿De verdad creen que montar un negocio es cuestión de ideología?.¿De verdad piensan que cuadrar una cuenta de resultados depende de las creencias del contable?. Quizá sea esta una manera sencilla de plasmar una realidad que va más allá de las creencias políticas, económicas y religiosas que tengan los mandatarios que gobiernan nuestro presente y endeudan nuestro futuro.
2016 no va a ser un buen año económicamente y dependerá de que no sea peor por la capacidad de liderar situaciones muy clave en estos tiempos tan convulsos aunque la gran mayoría siga pensando en el black friday o en halloween.
Ojo con las bolsas mundiales y con la cotización de los valores estrella.De momento no pinten el barco y tengan la bomba de achique preparada porque hará más falta. Aún así, seguiremos mejorando.Cualquier tiempo pasado fue peor,siempre.