Este artículo se publicó en inglés el día 30 de agosto de 2018
Ellen R. Wald
Aunque los eventos económicos y políticos siguen impulsando los precios del petróleo así como la volatilidad de los mercados energéticos, la estacionalidad puede proporcionar otro catalizador. Con vistas a septiembre, aquí tenemos tres cosas que podrían afectar al futuro rumbo de los precios del petróleo:
1. Los consumidores de Estados Unidos pueden esperar que los precios de la gasolina empiecen a descender tras la festividad del Día del Trabajo la semana que viene. Generalmente, los precios de la gasolina de Estados Unidos descienden durante los meses de otoño pues la demanda disminuye y las refinerías producen gasolina de mezcla “de invierno" más barata. Los precios del petróleo crudo se han mantenido relativamente estables durante el mes pasado, lo que a su vez ha evitado grandes aumentos de precio de la gasolina. Esto contrasta con el comienzo del verano, cuando los precios se dispararon en torno a la fiesta del Día de los Caídos.
Por supuesto, también está llegando el periodo más volátil de la temporada de huracanes de Estados Unidos, que termina en noviembre. Si se forma un huracán en los estados del sudeste, los precios de la gasolina podrían dispararse en ciertas regiones en respuesta a las interrupciones del suministro, reales o simplemente posibles.
Si miramos un poco más allá, hacia noviembre, los precios de la gasolina podrían sufrir drásticos vaivenes pues las nuevas sanciones de Estados Unidos sobre las exportaciones petróleo y gas de Irán entran en vigor la primera semana del mes. Esto coincide con las elecciones de mitad de período en Estados Unidos, así que es probable que la actual administración emplee una serie de estrategias para asegurarse de que los precios de la gasolina no se disparan en plenas votaciones. Si aparece la amenaza de la subida de los precios, podría significar que Estados Unidos podría considerar liberar petróleo de la reserva estratégica de la nación o presionar más a Arabia Saudí para que aumente su producción de petróleo en octubre y noviembre.
2. El principal problema al que se enfrenta el mercado mundial del petróleo durante los próximos meses es el efecto de las sanciones a Irán. Inicialmente, los analistas parecían convencidos de que las sanciones de Estados Unidos por sí solas no tendrían un gran impacto sobre las exportaciones de Irán. Al avecinarse la fecha de entrada en vigor de las sanciones, parece claro que las sanciones de Estados Unidos tendrán de hecho un impacto considerable.
Según un informe del Wall Street Journal, las exportaciones de petróleo iraní descenderán hasta sólo 1,5 millones de barriles al día en septiembre. En junio, Irán exportaba unos 2,3 millones barriles al día. Si se espera que las exportaciones de petróleo de Irán disminuyan en 800.000 barriles al día dos meses antes entrar siquiera en vigor las sanciones, después podría producirse una disminución considerablemente mayor de la cantidad total de petróleo del mercado una vez que las sanciones estén en vigor. Cuando las sanciones se anunciaron en mayo, muchos analistas pronosticaban que solamente saldrían del mercado 300.000 o 500.000 barriles al día. Ahora, incluso las estimaciones más conservadoras hablan de un rango de entre 800.000 y un millón de barriles al día, y otros analistas auguran que la cifra podría ascender hasta 2 millones de barriles al día.
Es poco probable que el mercado haya tenido en cuenta el efecto total de las sanciones. El mercado mundial del petróleo no está tan saturado como el año pasado o en 2016, por lo que en los próximos meses habrá que esperar que las novedades relativas a las sanciones de Irán impulsen los precios del petróleo. El tipo de titulares que podría provocar subidas de los precios incluye noticias sobre la denegación de exenciones se les niega o reducciones de las importaciones de Irán por parte de los refinadores de otros países.
3. Un nuevo informe de Wood Mackenzie ofrece una visión más a largo plazo del crecimiento de la demanda de petróleo. Específicamente, analiza la demanda de crecimiento de China vs. India y augura que el crecimiento de la demanda de petróleo de La India superará el crecimiento de China en 2024. El grupo de consultoría energética global considera a la creciente clase media de La India el principal motor de crecimiento de la demanda. Según el informe de Wood Mackenzie, La India tendría que importar 4,7 millones de barriles más de crudo al día para satisfacer la demanda de gasolina y diésel. Por otra parte, esto tiene un impacto en las acciones energéticas, pues La India tendrá que ampliar su capacidad de refinación para absorber el crecimiento previsto de la demanda, o tendrá que comenzar a importar gasolina y diésel. Si la previsión de WoodMac es correcta, las oportunidades energéticas de La India serán aún más importantes, y la demanda de dicha nación será un mayor motor a largo plazo para los precios del petróleo.
La India lleva un tiempo en el radar de las grandes compañías petroleras que buscan expandir su espacio de refinación. El año pasado, Rosneft (OTC:OJSCY) compró la refinería de petróleo india de Essar (ahora llamada Naraya), y está buscando otras oportunidades. El pasado abril, Aramco y varias empresas de La India firmaron un acuerdo inicial para construir una planta de refinamiento y productos petroquímicos de 44.000 millones de USD en la India.
Está claro que aunque la capacidad de refinamiento de La India necesita una expansión, las grandes empresas multinacionales han respondido al crecimiento de la demanda prevista con nuevos proyectos ya en el oleoducto.