Por Clement Thibault
Wells Fargo (NYSE:WFC), la institución financiera con sede en San Francisco que ofrece que una gran variedad de servicios de consumo, banca comercial y corretaje, publicará sus resultados del tercer trimestre de 2016 el viernes, 14 de octubre, antes de la apertura de los mercados.
1. Ganancias e ingresos
Se espera que Wells Fargo presente un beneficio por acción de 1,01 USD, con unos ingresos de 22.060 millones. Desde la perspectiva de las ganancias, Wells Fargo ha sido muy estable, situándose sus BPA en poco más de 1 USD durante los últimos tres años. Sus ingresos han aumentado de forma estable durante ese mismo período, y se espera que Wells Fargo haya ganado cerca de un 1% este trimestre también.
2. Fraude de los empleados
Sin duda, el gran la atención se centrará este trimestre en los fraudes cometidos por miles de empleados de Wells Fargo durante los últimos cinco años. Su ya dimitido consejero delegado John G. Stumpf ha reconocido que los empleados de Wells Fargo han creado más de 2 millones de cuentas ilegales de consumidor WFC con el fin de satisfacer las enormes expectativas de ventas corporativas.
Durante ese mismo período de cinco años, Wells Fargo ha despedido a más de 5.300 empleados implicados en el fraude, aproximadamente unos 1.000 empleados al año. Sin embargo, hasta que los medios de comunicación airearon la historia el mes pasado, el engaño parece haber continuado en las filas de la compañía, según muestran algunos informes publicados desde 2005, mucho antes de conocerse la versión “oficial” del escándalo ético.
Obviamente, esto supone un problema a muchos niveles. La reputación es un activo empresarial clave. La pérdida de la reputación, especialmente para una institución cuya actividad principal consiste en almacenar y proteger los fondos de sus clientes a diario, puede ser catastrófica. WFC se consideró en su día una de las instituciones financieras más respetadas de Estados Unidos, aunque ese ya no es necesariamente el caso. Aun así, no se espera un éxodo masivo de Wells Fargo, ya que los clientes perjudicados por el fraude probablemente ya hayan abandonado el barco en este punto.
Las relaciones personales son otro elemento clave en esta línea de negocio. Hasta hace poco, era bastante fácil para la dirección echar la culpa a algunas manzanas podridas, con el fin de apaciguar a los clientes que estaban satisfechos en general. Pero ahora que la historia ha sido ampliamente aireada y que los nuevos detalles acerca del volumen y el alcance del fraude siguen saliendo a la luz, ¿se atreverán nuevos potenciales clientes a abirse una cuenta en Wells Fargo? Creemos que los posibles nuevos clientes serán cuando menos cautelosos a la hora de establecer una relación permanente con el banco y sospecharán de sus prácticas al menos durante algunos trimestres más.
Luego, por supuesto, está la gran cuestión de la gestión. Al menos cinco años de fraude, dos millones de cuentas fraudulentas abiertas, 5.300 empleados despedidos, ¿y nadie toma ninguna medida desde arriba para detener estas prácticas una vez por todas?
Este mal manejo de la situación por parte de la gerencia del banco está al límite de lo criminal o es manifiestamente incompetente. De cualquier manera, dice muy poco de sus principales responsables. Y a pesar de que Wells Fargo anunció hace solo unas semanas que reembolsarían los 41 millones de USD de la compensación de su director, además de obligar a Carrie Tolstedt, jefa de la división comunitaria bancaria de la entidad —la que filtró el escándalo‒ a entregar opciones accionarias por valor de 19 millones de USD, es difícil entender por qué se permitió que ese “lapsus” ético durara tanto tiempo.
Tolstedt ha dejado el Banco, y apenas este lunes pasado, WFC anunció una reorganización de sus ejecutivos de rango superior, “solidificando la estructura de liderazgo con Timothy J. Sloan a la cabeza”, actual presidente y director de operaciones del banco que fue en su día jefe de la división mayorista bancaria, una unidad que no estaba involucrada en el escándalo. Ayer mismo, Stumpf anunció que dejaba banco con efecto inmediato.
3. Las cifras suben a un ritmo estable
Dejando de lado el fraude por un momento, Wells Fargo se considera uno de los bancos más fuertes de este país y generalmente se considera una inversión segura. Con ingresos de más 20.000 millones, que han aumentado de forma constante durante los últimos ocho trimestres (de hecho, han mantenido una trayectoria ascendente durante más de una década), el banco sigue creciendo.
Durante el último trimestre, el margen de interés aumentó en 66 millones de USD, mientras que el margen financiero neto descendió otros cuatro puntos básicos. El margen de interés neto ha descendido durante los últimos cinco trimestres, sin embargo, los ingresos por intereses aumentaron. Durante el año pasado, Wells Fargo proporcionó otros 67 millones de USD en préstamos, registrando 969.000 millones de USD, máximos históricos, en activos de préstamos netos.
Esto significa que, en general, Wells Fargo no ha llegado a completar su potencial de crecimiento. En pocas palabras, a pesar de las actuales condiciones económicas y los bajos tipos de interés, Wells Fargo aún es fuerte.
4. La mayor sociedad financiera de Buffet
Es difícil hablar de Wells Fargo sin mencionar a Warren Buffet. Según el sistema de seguimiento de cartera de Berkshire Hathaway (NYSE:BRKa), de la CNBC, Buffet controla cerca de un 10% del capital del banco. Además, esta participación supone en torno a un 13% de la afamada cartera del llamado "Oráculo de Omaha", con un valor cercano a los 22.000 millones de dólares; la mayor participación de Buffet en el sector financiero con mucha diferencia.
En este sentido, el reconocido inversor solicitó en julio la aprobación de la Reserva Federal para ampliar su posición en la entidad más allá del umbral del 10%, tal y como exige la normativa vigente. El 21 de septiembre, Buffett dijo que no haría comentarios sobre la situación actual del banco, alegando que "hay muchos posibles caminos". Cabe preguntarse si Buffett era consciente de las actividades poco éticas del WFC.
Sin embargo, la cuestión candente es, ¿qué decidirá hacer Buffett? Cualquier movimiento de Buffet para desprenderse de la más mínima parte de sus participaciones daría lugar a una venta masiva de acciones, y con razón. Sin embargo, Buffett no se va a rendir fácilmente, ni dejarse influir por turbulencias puntuales. Es probable que Buffett capee el temporal. Pero llegados a este punto eso no puede darse por hecho.
Conclusión
¿Es Wells Fargo un negocio bueno y rentable? Sí. Incluso en el entorno económico actual de crecimiento lento.
Y, para el inversor inteligente, un subproducto positivo de la reciente publicidad negativa es que su precio de entrada es muy atractivo. Wells Fargo está operando actualmente en torno a 45 USD (al cierre de ayer) con una proporción precio/valor de 1,312, el ratio más bajo del banco desde febrero de 2013. Su relación precio/beneficio, 11, no había sido tan bajo desde octubre de 2013.
Incluso bajo la nube del actual escándalo, el banco es mucho más grande, más rico y más fuerte de lo que era hace tres años. Creemos que su comodín es Buffet, ya que cualquier palabra o movimiento por su parte podría tener consecuencias terribles para los accionistas de WFC. Ahora mismo, creemos que Wells Fargo es una buena opción de compra a largo plazo, juzgándolo desde casi todos los parámetros, pero hay que vigilar de cerca al Oráculo de Omaha.