Este artículo se publicó en inglés el día 2 de agosto de 2016
Acabo de regresar de una conferencia en Wyoming, un estado conocido tanto por la energía como por un mercado bajista. Ambas cosas convergen ahora con respecto al petróleo.
El precio del crudo se situó ayer en menos de 40 dólares por barril. Esta caída de casi un 4% se produce tras semanas de lenta decadencia, en gran parte debido a dos factores: el actual exceso de oferta de petróleo mundial y la superabundancia de productos refinados (gasolina, etc.).
Este año, cuando el petróleo estaba en más de 50 dólares por barril, los informes indicaban que el exceso de oferta estaba en vías de resolución. Parecía que oferta y demanda estaban igualándose por fin, debido a las interrupciones de producción en Nigeria, Canadá, Libia y Venezuela, el descenso lento pero sustancial en la producción de petróleo de esquisto de Estados Unidos y las grandes extracciones de crudo de las refinerías. Sin embargo, las apariencias pueden ser engañosas y estos factores no han conseguido sacar de circulación la suficiente cantidad de petróleo como para hacer alguna mella real en la superabundancia a nivel mundial.
He aquí importantes indicios de que no ha llegado el fin de esta caída:
1. Las exportaciones de países del Golfo:
El Golfo Pérsico está teniendo uno de los veranos más cálidos de su historia. Las temperaturas de la región han subido tanto que la gasolina del depósito de un automóvil literalmente echó a hervir. Esto debería haber sido relevante para los traders del petróleo, pues los precios suelen subir en torno a esta época del año, en parte debido al elevado uso de electricidad en el Golfo Pérsico. Los países productores de petróleo del Golfo Pérsico utilizan el oro negro para fines que otros países no contemplan, como la generación de electricidad para el funcionamiento de aire acondicionado que hace posible la vida moderna allí. Como el consumo de petróleo de Arabia Saudí, Kuwait y los Emiratos Árabes Unidos suele aumentar significativamente en esta época, sus exportaciones disminuyen. Este año, sin embargo, a pesar de que la demanda de Arabia Saudí ha aumentado, su producción de petróleo también ha continuado creciendo, lo que significa que hay un montón de petróleo para la exportación. Además, Arabia Saudí recortó el precio del petróleo Arab Light que vende a Asia en más de 1 USD por barril, haciendo descender aún más los precios.
2. La recuperación de las compañías de petróleo de esquisto:
Mientras tanto, las empresas de petróleo de esquisto que sobrevivieron a la caída del petróleo por debajo de 30 USD se ven ahora inundadas de efectivo procedente de las nuevas líneas de crédito y los beneficios de los altos precios del petróleo de la primavera pasada. Se han reabierto pozos cerrados, cavado nuevos pozos y están produciendo estratégicamente para obtener tantos ingresos como puedan. El recuento de yacimientos de Estados Unidos sigue subiendo lentamente, lo que indica que la producción seguirá aumentando.
3. Apuestas recientes de los especuladores:
Los fondos de inversión libre y otros especuladores ya no creen que el mercado del petróleo vaya a recuperarse y han hecho grandes apuestas confiando en que seguirá cayendo. Esta mentalidad de rebaño amplifica el efecto que los fundamentos tenían ya en el mercado.
4. El misterio de la demanda de China:
La demanda China sigue siendo un misterio. China sigue importando grandes cantidades de petróleo, sobre todo de Arabia Saudí y Rusia.
Las llamadas refinerías "tetera" (también conocidas como independientes) de China están comprando y refinando petróleo tan rápido como pueden, pero parece que muchas están ahora reculando y vuelven a exportar sus productos refinados a los países vecinos. Tampoco está claro cuánto petróleo está almacenando el Gobierno chino sus reservas estratégicas en lugar de refinarlo para su consumo doméstico inmediato. Si gran parte de las importaciones chinas se guarda para reservas o para reventa, China podría reducir sus importaciones de golpe.
A pesar de que algunos buenos análisis indican que la India parece a punto de sustituir a China como consumidor de petróleo de más rápido crecimiento, hay indicios importantes de que el crecimiento de India podría ser más lento de lo previsto.