La subida del petróleo a los 100 dólares por barril por primera vez desde 2014 sería un duro golpe para las perspectivas de crecimiento e impulsaría la inflación. Los cálculos estimados hablan de que una subida a los 100 dólares incrementaría la inflación en aproximadamente medio punto porcentual en Estados Unidos y Europa en la segunda mitad del año. Además, en EE UU, por cada 10 dólares que sube el petróleo, el ritmo de expansión del PIB se reduce en una décima.
Y es que el crudo está alcista por diversas razones:
- El auge de la demanda mundial tras la finalización de confinamientos y medidas restrictivas de movilidad causadas por la pandemia del coronavirus.
- Las tensiones geopolíticas entre Rusia y Ucrania.
- Las tensiones en las cadenas de suministro.
El índice Stoxx 600 Oil & Gas llegó a los niveles previos al Covid y atendiendo al PER medio de los últimos 10 años y el PER actual de los miembros del índice, se puede decir que las petroleras europeas cotizan con un descuento de casi el 50% respecto a la media de la última década (8,1 frente a 16,2). Por lo que es el tercer sector más barato por detrás de energéticas y automovilísticas.
De momento, el barril Brent ha subido de 19,33 dólares en 2020 a marcar 95 dólares, una revalorización que se acerca al 400% en menos de dos años.
REPSOL
La petrolera española es una de las compañías que forma parte del Stoxx 600 Oil & Gas. Cotiza con un PER 6, muy por debajo de los niveles de 2019 cuando se movía en 9.
Repsol (MC:REP) debería hacerlo bien en el actual panorama ya que el efecto positivo sobre sus beneficios de los altos precios del petróleo es muy superior al efecto negativo que puedan tener unos tipos de interés más elevados. La elevada generación de flujo de caja le está permitiendo rebajar el nivel de endeudamiento por lo que una moderada subida de tipos no tendría impacto negativo en las cuentas de la compañía.
La compañía, inmersa en la venta del 25% de su filial de renovables, tiene una política de dividendos atractiva.
TOTALENERGIES
La petrolera francesa, que tuvo un buen año subiendo un +25% gracias a la buena evolución del precio del petróleo, destaca por su gran rentabilidad por dividendo, concretamente un 6%.
Además, TotalEnergies (PA:TTEF) cuenta con una buena diversificación geográfica y un fuerte posicionamiento en renovables.
La petrolera repartirá 2,73 euros brutos por acción en dividendo con cargo a las cuentas de 2021 y 2,75 euros con cargo a las cuentas de 2022 distribuidos en cuatro pagos.
ENI
Dentro del índice europeo Eurostoxx 50, la petrolera italiana Eni (MI:ENI) es una de las compañías con mayor rentabilidad por dividendo, concretamente con un 7%
La compañía, que tiene capitalización bursátil superior a los 45.000 millones, reparte dividendo dos veces al año. El dividendo con cargo a las cuentas de 2021 ascenderá a 0,84 euros brutos por acción y a 0,88 euros brutos por acción en 2022. Probablemente lo repartirá en mayo y será de 0,43 euros brutos por título.
El pasado ejercicio subió un 40%, siendo de los mejores valores dentro de su sector.
ENGIE
A la energética francesa (antigua GDF Suez (PA:ENGIE)) le favorece su condición de energética integrada, dedicada a la electricidad, el gas natural, el petróleo y las energías renovables.
La compañía ofrece una buena relación de riesgo y rentabilidad por su cambio de modelo hacia las renovables.
Obtuvo unos beneficios netos de 3.661 millones de euros en el conjunto de 2021, frente a las pérdidas de 1.536 millones que contabilizó durante el año anterior.
El consejo de administración ha decidido proponer para su aprobación en la junta de accionistas del 21 de abril de 2022 el reparto de un dividendo de 0,85 euros por acción.
Los beneficios de 2022 de Engie cotizan en bolsa en las 10,9 veces, por debajo de las 11,8 veces de Enel (MI:ENEI) o las 18,5 de la alemana RWE (DE:RWEG_p).
EXXONMOBIL
La petrolera ExxonMobil (NYSE:XOM), que en lo que va de año acumula una revalorización del 20%, y en enero llegó a superar los 80 dólares, un nivel que perdió en el 2019.
Destaca su generosa política de dividendo con una rentabilidad del 3,6%.
En el mes de febrero anunció los mejores resultados trimestrales desde casi una década, logró un beneficio de 23.040 millones de dólares, compensando las pérdidas de un año antes de 22.500 millones de dólares debido a las restricciones de movilidad impuestas por la pandemia, hecho que llevó el precio del barril de petróleo a mínimos históricos.