Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
El euro finalmente se desplomaba este martes, experimentando su mayor caída intradía de las últimas tres semanas frente al dólar estadounidense. Llevamos días esperando una venta, ya que el aumento de los nuevos casos de coronavirus representa un riesgo importante para las perspectivas de la región. Francia, Alemania y España han registrado importantes picos de casos que, a nuestro juicio, provocarán una importante preocupación a los inversores y a los banqueros centrales. Finalmente, hemos visto pruebas de ello hoy con el fuerte descenso en las encuestas de la eurozona y del ZEW de Alemania. El índice alemán ha caído de 77,4 a 56,1 puntos, ya que el "reciente y fuerte aumento de los casos de COVID-19 aumentó la incertidumbre sobre las perspectivas económicas futuras", según explica el presidente del ZEW, Achim Wambach. Klaas Knot, miembro del BCE, también ha dicho este martes que el crecimiento de Europa parece estar desacelerándose. No hay duda de que las perspectivas de la región se están deteriorando rápidamente y, al disminuir el interés por el riesgo debido a las vacunas y los obstáculos a la implementación de estímulo, el camino de menor resistencia para el euro es a la baja. Como mínimo esperamos que se alcance el nivel de 1,16 pero es posible una caída más pronunciada por las siguientes razones:
1. La segunda oleada del virus se extiende por toda Europa
Los nuevos casos de coronavirus están explotando por toda Europa, lo que suscita preocupaciones en torno a que la región podría volver a los tiempos difíciles experimentados a principios de año. Las infecciones diarias registraban máximos históricos en 26.896 durante el fin de semana en Francia y han superado los 10.000 al día en España. Para ponerlo en perspectiva, en marzo los casos en Francia registraban máximos de 7.578 y en España, de 9.159. Incluso Alemania ha reportado más de 4.000 casos. Los países de toda Europa han impuesto nuevas restricciones y es probable que vayan en aumento. No importa cómo se mire, la economía de la eurozona se verá duramente golpeada por la segunda oleada.
2. Riesgo de recesión de dos cifras en la Zona Euro
Estos bloqueos parciales matarán la recuperación de la eurozona. Durante el verano, los economistas predijeron una recuperación de la región en la segunda mitad del año, y ahora, tendrá suerte si puede escapar a una recesión de dos cifras. Apenas estamos empezando a ver el deterioro de los datos de la eurozona, pero el mes que viene, cuando se publiquen las cifras de octubre, sabremos lo perjudiciales que han sido estas nuevas restricciones para las economías. En el segundo trimestre, el PIB de la eurozona se contrajo un 11,8%. Puede que no veamos descensos de dos cifras esta vez, ya que los gobiernos están tratando de evitar los confinamientos totales, pero hay muchas posibilidades de una contracción en el cuarto trimestre. El impacto en el euro podría ser significativo. En marzo, la moneda única se apartaba de máximos de 1,15 hasta registrar mínimos en 1,0637 en cuestión de semanas. También se observó una enorme volatilidad mientras los inversores hacían balance del deterioro de la economía.
3. Más relajación del BCE
A menos que las naciones de la eurozona controlen de repente estos rebrotes, todo apunta a que el Banco Central Europeo tendrá que aumentar su Programa de Compras de Emergencia Pandémica (PEPP) a finales de año. Basándonos sólo en la inflación, que alcanzó mínimos históricos en septiembre, hace falta una mayor relajación para cumplir con su mandato. Sin embargo, ahora que la recuperación de la segunda mitad está en riesgo, el banco central no tendrá más remedio que proporcionar apoyo adicional a la economía. También hay sobre la mesa un recorte de los tipos de interés, pero se considera menos eficaz que la expansión o ampliación del PEPP. La semana pasada, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, dijo que están "preparados para utilizar todas las herramientas que produzcan el resultado más eficaz, eficiente y proporcionado" si la economía se deteriora aún más.
4. Incertidumbre electoral en EE.UU.
La incertidumbre electoral en Estados Unidos también podría alejar a los inversores de las monedas de riesgo como el euro. El interés por el riesgo y el repunte de las acciones son las únicas razones por las que el euro se niega a caer. Cada titular positivo sobre el estímulo estadounidense ha impulsado la moneda, pero a medida que se acercan las elecciones, también aumenta la incertidumbre. El presidente Trump quiere presentar un paquete de estímulo o un proyecto de ley de ayuda más discreto antes de las elecciones, pero la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, cree que su propuesta se queda muy corta. Trump podría no recibir su vacuna antes de las elecciones después de que Johnson & Johnson detuviera el ensayo de sus vacunas debido a una enfermedad inexplicable y Eli Lily suspendiera sus ensayos con anticuerpos por problemas de seguridad. Entre el euro en territorio negativo y el flujo de noticias de Estados Unidos, es probable que el euro registre más beneficios.
5. La brecha entre el rendimiento de los bonos de Alemania-EE.UU. se amplía desde marzo
Por último, el diferencial de rendimiento de los bonos a 10 años entre Alemania y Estados Unidos registró su cota más alta desde marzo. Esto es un reflejo de todos los temas de los que hemos hablado. Los traders de bonos esperan más estímulos del BCE y es probable que el banco central cumpla antes de fin de año. Las divisas siguen la estela de los bonos y era sólo cuestión de tiempo que el euro bajara con el diferencial de rendimiento.