"Lord Overstone fue un banquero, que murió hace muchos años.
Gran seguidor de los mercados y consumado experto, dividió los movimientos de las Bolsas es una serie de pequeños ciclos.
Decía, que los mercados repetían de manera inexorable comportamientos, patrones de antaño aunque siempre cambiaban los protagonistas, actores y participantes en los mercados.
Dividió las tendencias bursátiles en siete partes, que, con el paso del tiempo, se ha convertido en siete palabras mágicas: tranquilidad, mejora, confianza, prosperidad, excitación, convulsión y presión.
Lord Overstone decía que primero llegaba a los mercados un periodo de tranquilidad seguido de otro de mejora y a continuación sendas fases de confianza, prosperidad, excitación y caída para volver a la tranquilidad, mejora. En el gráfico adjunto quedan muy bien señalados los diferentes períodos..."
"Los seguidores del banquero Lord Overstone dicen que el estadio actual es el de la excitación y que, curiosamente, es el más difícil de predecir y asegurar, porque la excitación es un estado de ánimo, pura psicología, sujeta a multitud de fuerzas que la hacen tambalear a cada instante.
La volatilidad será la peor compañera de viaje en este estadio. Por eso, aconsejan reflexión y análisis y no dejarse llevar, ni ahora ni en otros momentos y circunstancias bursátiles, por los cantos de sirena.
Los especialistas en el estudio de estas citas y su plasmación en los textos añaden que a partir de este periodo de excitación los siguientes son más cortos, pero muy generosos y exuberantes, que es lo que sucede antes del final del ciclo alcista", me dice uno de los grandes operadores de la Bolsa española..."
"La Bolsa, siempre bajo la lectura de este supuesto y según el sentimiento de los mejores analistas, habría pasado ya por los periodos de tranquilidad, mejora para instalarse en el de la excitación, ya camino de la euforia. Eso es lo que ser está viviendo en Wall Street.
En cualquier caso, el gráfico es sumamente esclarecedor. Que cada uno saque sus propias conclusiones", señala.