"Unos mercados manejados por los bancos centrales y por la media docena de megabancos, que siguen su órdenes. El divorcio entre realidad económica y social con la economía financiera ha alcanzado su máxima expresión en los últimos años. Por eso, el ciclo alcista de las Bolsas es, en la actualidad, el más odiado de toda la Historia. Sí, terminas odiando la Bolsa cuando te sientes impotente ante al grado de represión financiera actual y cuando observas que tu análisis, metódico y riguroso, que tantos éxitos se ha dado en los más de 40 años que las en el coso de los mercados, no sirve para nada. Absolutamente para nada. Terminas odiando la Bolsa y todo lo que le rodea cuando compruebas que eres un hormiguita minúscula frente a los potentes ordenadores que cruzan operaciones de compra y de venta en milmillonésimas de segundo. En efecto, este es el Mercado Alcista Más Odiado de la Historia".
Me lo dice uno de los viejos lobos de mar, que trae al recuerdo el reciente artículo escrito por Carlos Montero en LACARTADELABOLSA: Este mercado alcista sigue siendo el más odiado de la historia
Así se conoce al movimiento alcista que llevan desarrollando los mercados de valores occidentales (sobre todo en EE.UU.), desde sus mínimos de 2009. El motivo de definirle como “el más odiado de la historia” es que el escepticismo en todas estas históricas subidas ha sido muy elevado. Es decir: Los inversores no creían que las alzas pudieran continuar a pesar que las bolsas continuaban haciendo máximos.
Bien, pues según los últimos indicadores de sentimiento inversor esa sensación de incredulidad sigue estando presente.
Según Jason Goepfert, uno de los mayores especialistas en este campo, hay una serie de indicadores que muestran que el S&P 500 (indicador referente del mercado de valores a nivel mundial) seguirá subiendo en los próximos meses.
El S&P 500 ha cotizado más del 0,5% por encima de la media móvil de cinco días durante diez días consecutivos. En los últimos 75 años esto sólo ha ocurrido dos veces, en 1982 y 2002. En ambas ocasiones marcó el fin de un mercado bajista de varios años de duración. Es una señal que se da muy raramente, y que anticipa subidas en el medio plazo.
Goepfert añade que el escenario actual se puede definir como “persistentemente sobrecomprado”, donde se refleja una importante fortaleza en la demanda a menudo en periodos de profundo pesimismo inversor. “Es una buena descripción de las condiciones actuales”, afirma Barry Ritholtz en Bloomberg.
Ritholtz se puso en contacto con Gopfert para a ver si podía darle una explicación acerca de este inusual sentimiento inversor. Ambos analistas coincidían en que los indicadores de sentimiento son notoriamente inconstantes, y que tienen a generar más ruido que señales verdaderas, a excepción de cuando alcanzan lecturas extremas.
El 15 de octubre se alcanzaron esas lecturas extremas. De los 85 indicadores con los que trabaja Goepfert, 45 mostraban niveles muy altos de pesimismo que sólo habían sido alcanzados en otros mínimos de mercado.
“Desde esos niveles extremos hemos visto un impulso en los mercados de valores. Esa combinación de pesimismo extremo y alzas en la renta variable, normalmente conduce a mayores ganancias en el medio plazo”, afirma Goepfert.
Este gráfico así lo demuestra:
La conclusión de estos estudios es que históricamente el escenario actual ha dado retornos positivos en los próximos seis meses.
Es elevado el vértigo entre muchos inversores por los altos niveles alcanzados por la bolsa estadounidense, pero tanto desde el punto de vista fundamental (las tasas de crecimiento de los beneficios empresariales superan el 10%), como desde el punto de vista técnico (las estructuras son claramente alcistas), como de flujos monetarios y de sentimiento, las subidas podrían continuar en los próximos meses.