Las expectativas que se habían generado el martes con las presentaciones, casi simultáneas, del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, y la presidente de la Reserva Federal (Fed), Janet Yellen, quedaron parcialmente cumplidas al cabo de sus discursos.
Respecto a Draghi, no dejó mucho para el análisis. La cuestión central en Europa pasa ahora por el acuerdo de última instancia al que llegó el Eurogrupo con Grecia, y que al menos por cuatro meses sacará de la lupa al país del sur europeo.
Sin embargo, el euro no ha logrado tomar mucho aire: en los próximos días se pone en marcha el plan de estímulo a la economía, implementado por el BCE en enero, y sin dudas afectará la cotización de la moneda única en los próximos tiempos, máxime cuando dicho plan se mantendrá al menos hasta septiembre de 2016.
Del lado de Yellen, la primera de sus dos exposiciones ante el Congreso en materia de política monetaria (durante el miércoles lo hará en la Cámara de Representantes), sus palabras no variaron mucho respecto a la última reunión del organismo, a fines de enero pasado, cuando el FOMC no se mostró cómodo con la posibilidad de elevar los tipos de interés en el futuro próximo.
Dicha sensación quedó algo más clara con las Minutas de dicha reunión, conocidas dos semanas atrás. Y Yellen, por si quedaba alguna duda, se encargó el martes de aclarar que en los próximos encuentros no habrá variación alguna.
La sensación que queda es que los mercados están esperando que los tipos de interés sí o sí sean incrementados, algo que con un poco de lógica, Yellen trata de desalentar. Si bien la variable del empleo ha crecido a records de más de una década en los últimos meses, la inflación no se mueve en la misma dirección.
El dólar sintió de inmediato las palabras de Yellen, y cayó en todos los frentes, lo cual se mantiene en la sesión europea del miércoles. El dólar canadiense, el yen, el dólar australiano, entre otras, se fortalecen en estas horas, con perspectivas alcistas para el horario americano.
En ese contexto, la libra esterlina encabeza un movimiento alcista que de alguna forma se vino insinuando desde mediados de mes, con el quiebre de una línea de tendencia bajista de mediano plazo. La superación con confirmación posterior de 1,55 (ya llegó a 1,5540 a primera hora, cayendo de inmediato), extenderá sus ganancias a los próximos días. La presentación del gobenador del Banco de Inglaterra (BoE) de hace minutos fue determinante para el alza de la libra.
El euro es la excepción y la gran incógnita de estos días. Con el resto de la divisas duras en pleno resurgimiento, la divisa única tiene un destino de corto plazo totalmente abierto, el cual comenzará a quedar más claro al quiebre de 1,1530 al alza, o de 1,12 a la baja.
El resto del día ofrece como atractivo el dato de ventas de viviendas nuevas en Estados Unidos, previsto para las 10:00 del este.