En el mundo de los mercados financieros, la volatilidad es un factor al que se suele hacer referencia a menudo debido a que, teóricamente, representa incertidumbre, riesgo o inestabilidad en el mercado. En el mundo “normal”, sólo se la menciona en los telediarios cuando los mercados financieros se están desplomando. Esta asociación tan negativa, ¿es realmente justa? Vamos a verlo.
Para empezar, veamos qué es la volatilidad. En el mundo financiero, la volatilidad es una medida de la frecuencia e intensidad de los cambios del precio de un activo; es decir, cómo se mueve el precio de un activo en el mercado. Este movimiento lo puede hacer lenta o rápidamente y también con más o menos fuerza.
En mi opinión, los dos factores que afectan directamente a la volatilidad son: el volumen, que es el número de transacciones que se hacen en una sesión bursátil (muchas o pocas compra-ventas) y los factores emocionales extremos y en masa: la codicia y el pánico. Para entenderlo mejor pongamos unos ejemplos prácticos.
Ejemplo de volatilidad al alza y mercados a la baja: Imaginemos que tenemos acciones de la multinacional sur coreana Samsung (KS:005930). Estamos viendo la tele y escuchamos que Kim Jong-Un, presidente de Corea del Norte (el gordito este con cara de panoli y mala leche) se le ocurre la feliz idea (ironía) de lanzar un misil y hundir un barco militar surcoreano. Este evento puede producir que los inversores de esta empresa sur coreana, por miedo a un conflicto militar internacional, empiecen a vender sus acciones. Este hecho haría que el precio de las acciones empezara a bajar. Si a esto, además, le sumamos a los medios de comunicación hablando constantemente del tema y metiendo miedo por las posibles repercusiones, se formaría un efecto de salida en estampida que haría que el precio de las acciones se desplomara por efecto del pánico.
Ejemplo de volatilidad a la baja y mercados al alza: Para continuar con el ejemplo anterior, pongamos que un día después, este “cerebro de la política”, Kim Jong-Un, anuncia públicamente que el lanzamiento del misil y posterior hundimiento del barco surcoreano ha sido un error de cálculo en unas maniobras militares y se compromete a compensar a los surcoreanos y ya de paso a firmar la paz con ellos. Esto haría que el precio de las acciones de las empresas surcoreanas como Samsung se disparase al alza debido a que los inversores y especuladores comprarían masivamente (codicia) debido a las buenas perspectivas de futuro para estas empresas.
¿Cómo y a quién afecta la volatilidad?
A los inversores de largo plazo esta volatilidad les afectará negativamente, ya que estos movimientos tan bruscos y profundos del mercado harán que sus estrategias de inversión se vean muy afectadas con grandes cambios en el valor de sus carteras. O lo que es lo mismo, lo que llevan ganado (e incluso mucho más) en, por ejemplo, dos años de paciente inversión, pueden perderlo en cuestión de días o de horas.
Sin embargo para los especuladores de corto plazo es una gran oportunidad ya que este tipo de movimientos tan intensos y prolongados les permite entrar momentáneamente al mercado en la misma dirección en la que se mueve el precio y sacarle partido. La sensación es como “subirse a una gran ola y surfearla”.
Resumiendo, la volatilidad no es buena para para los inversores tranquilos, pacientes y que operan en largos plazos, pero sí lo será para los especuladores de corto plazo o intradiarios. Por este motivo, si somos inversores a largo plazo nos conviene invertir en mercados o activos con una baja volatilidad histórica, sin embargo, si somos operadores a corto plazo, nos conviene hacerlo en activos o mercados con mayor volatilidad.