"Ayer volví a leer una cita de Multatuli que me sobrecogió: quien no ha caído nunca no tiene una idea justa del esfuerzo que hay que hacer para mantenerse en pie. Y yo lo elevó a categoría de Bolsa, dada mi obsesión por los mercados, la especulación, incluso por el juego. Sólo cuando te pegas un batacazo en la Bolsa sabes lo difícil que es seguir en pie, sin tambalearse. Lo difícil que es conciliar el sueño, con historias imposibles cuando cierras los ojos. Hablo con unos y con otros. Leo por aquí y por allá y me deprimo más toda vía. No es momento de ansiolíticos sino de antidepresivos. Ahora está de moda, salvo para los políticos, el enfriamiento económico y los primeros apuntes de una nueva recesión. Veremos..."
"Los reyes del cotarro de antaño, como George Soros, declaran que se está larvando una nueva crisis financiera global que pondría a la Unión Europea en peligro. El alza del dólar podría generar esta nueva crisis al provocar una importante fuga de capitales en los mercados emergentes. La Unión Europea está enfrentando una amenaza existencial inminente. La finalización del acuerdo nuclear con Irán y la destrucción de la alianza transatlántica entre la UE y los EE.UU., tendrán necesariamente un efecto negativo en la economía europea y causarán otras dislocaciones", afirma.
"Todo lo que podría ir mal ha ido mal. El euro tiene muchos problemas sin resolver y no se debe permitir que la Unión Europea se destruya", añade. Pero les recuerdo que el filántropo George Soros ya ha hecho este tipo de comentarios en otras ocasiones.
Momento, insisto de antidepresivos. La política se ha convertido en una asignatura fea e irreconciliable. Secesionismo y desobediencia civil en Cataluña. Mosqueos en el resto de Comunidades Autónomas españolas. Intensos dolores de cabeza en Alemania e Italia ¿Nuevas elecciones?. Ataques con lanzagranadas a Trump dentro y fuera de USA. Juego sucio, dicen, desde Rusia.
"Aguafiestas diciendo que la fiesta de Wall Street terminó. Lo mismo llevan diciendo desde hace cinco años. Alguna vez acertarán, claro. Dinero extranjero que no entra en la Bolsa española. Analistas alemanes y anglosajones dando cera a la banca española, cuando son incapaces de dar leña a sus propias entidades, mucho peor capitalizadas y posicionadas que nuestros bancos, que sí han hecho los deberes..."
"Agoreros proclamando, de nuevo, ya lo han leído, el fin de Europa, por la situación política en Alemania y enormes esfuerzos, en fin, para seguir de pie en la Bolsa y en otros lances de la vida. Ea la hora de los antidepresivos. Pero en dosis bajas, sin abusar..."
(Correo de mi buen amigo Adrián M. economista, especulador y seguidor compulsivo de la Bolsa (y otros juegos)