Un violento ataque sufre el dólar en todos los frentes desde la mañana del miércoles, con alzas de las principales divisas, en un movimiento que no tiene, por el momento, un techo del todo cierto.
El euro, que se mantuvo durante varios días en un rango estrecho de precios, comienza a cumplir con una figura de continuación de tendencia alcista, cuyo mínimo aparece en 1,05, de diciembre pasado. Dicha figura tiene objetivo en la zona de 1,1270, donde confluye además el 76,4% del movimiento 1,1487/1,05.
La libra esterlina, que había caído en forma abrupta durante los últimos días de enero, también recupera posiciones, y presenta una tendencia alcista muy marcada en el gráfico de 4 horas. Sus objetivos alcistas aparecen en estos momentos en las zonas de 1,4685 y 1,4715.
El yen, por su parte, cotiza a 117,55 ante el dólar, y también ofrece una tendencia alcista de corto plazo. El cruce alcanzó ya 117,30 a primera hora, y si logra vulnerar dicho soporte, seguirá camino a la zona de 117,05, donde aparece el mínimo del martes.
Así podríamos enumerar la situación de cada uno de los cruces del dólar, que aparecen analizadas con mayor precisión en el vídeo de análisis técnico que acompaña siempre a estas líneas. Pero veamos si el contexto actual de los mercados apunta a lo que estamos viendo.
El euro crece sin pausa desde el mínimo del viernes pasado, en 1,0810, aún cuando a primera hora del día el presidente del BCE, Mario Draghi, dijo que la entidad no se dejará presionar por la baja inflación. En otras palabras, no dudará en inyectar fondos para generar movimientos inflacionarios moderados. Sin embargo, lo que hace dos semanas, en ocasión de la reunión de política monetaria del organismo, produjo una fuerte baja del euro, hoy tiene efecto contrario.
Por otro lado, el BoE anuncia en estos momentos su política monetaria del mes en curso. Ya son varios los miembros del Comité designado a tal efecto que dejaron en claro la imposibilidad de elevar tipos de interés en los próximos tiempos, dadas las variables principales de la economía británica: la libra, que ante las mismas palabras, cayó sin atenuantes a 1,4070, ya ganó más de 600 puntos en pocos días.
En cuanto al yen, perdió el viernes pasado una tendencia alcista de corto plazo ante el inédito recorte de tipos de interés por parte del Banco de Japón a valores negativos. El mismo gobernador de la institución, Sr. Kuroda, expresó el miércoles que hará lo mismo las veces que sea necesario para alejar a la economía japonesa de la deflación. La consecuencia fue por lo menos extraña: el yen se revaluó a niveles superiores incluso a los anteriores a su devaluación del viernes.
El dólar canadiense, incentivado por una modesta recuperación del petróleo, también se aleja de sus mínimos de más de 13 años, que tocó el mes pasado. El dólar australiano, dependiente de una economía china que no creció precisamente en estos días, recuperó más de 200 puntos.
Todo esto se debe a que la Fed, como muchos pregonan, se equivocó en elevar tipos de interés en diciembre? No lo creemos. Peor sería el error de dejar la tasa en este tímido 0,5% durante mucho tiempo. El movimiento que estamos viendo se asemeja en mucho a una maniobra para bajar al dólar, en instancias previas a un alza más importante del mismo, que creemos llegará en las próximas semanas.