Conocíamos en la jornada de hoy, martes 3 de octubre, a primera hora de la sesión asiática, las decisiones sobre política monetaria desde Australia, con el Banco de la Reserva (RBA) a la cabeza, tomando las mismas. Como esperaba el consenso del mercado, nada nuevo y el 1,5% sigue siendo el tipo de interés de referencia en el país.
La reunión de la institución se ha desarrollado en un tono tranquilo y su presidente, el señor Lowe, tampoco ha despejado dudas, tan solo algún comentario aludiendo a la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, diciendo que no debería de seguir subiendo los tipos hasta que la inflación del país americano llegue al 2%. Comentario del cual pensamos que es meterse en casa ajena.
El dólar australiano se ha mantenido fuerte durante todo este año en curso y ello lo demuestran las ganancias que por ejemplo mantiene frente al dólar estadounidense de un 8,54% en estos momentos aunque ha llegado a ganar más de un 12% a principios de septiembre.
Desde un punto de vista macro y por su correlación histórica con el oro, le ha ayudado el buen tono que ha marcado durante todo el año el metal precioso. En la diapositiva a doble gráfico se aprecia perfectamente los movimientos similares de uno y del otro. Actualmente se encuentran ambos en un periodo correctivo desde zona de máximos anuales.
Desde un punto de vista técnico y para este cruce tenemos dos refugios históricos que le están marcado el comportamiento a su cotización generando una condición de mercado en estado de rango de corto plazo.
Por la parte de arriba siempre le cierra el paso el de muy largo plazo que mantiene en el nivel 0,8034 y el de mediano-largo plazo que le proporciona el apoyo por la parte de abajo en el nivel 0,7790 el cual, precisamente lo está probando en el día de hoy. Estas dos piezas tienen la clave para seguir su evolución.