Bajo el conflicto de Grecia se esconde un derrumbe de las bolsas de China, cuyos papeles principales han caído en las últimas jornadas más de un 30%. El Gobierno local debió intervenir, y quitó de las cotizaciones a determinadas acciones de empresas pequeñas, sin poder evitar la caída del resto.
Esta situación está impactando en otros activos, como el petróleo, que cae también en forma acelerada en estas horas, buscando los 50 dólares por barril WTI. Por otro lado, naturalmente, la situación de Grecia, que no tiene soluciones por ahora.
El euro cae ante esta circunstancia, arrastrando consigo al resto de las divisas europeas. La divisa única llega de este modo a su mínimo desde inicio de junio pasado, y su tendencia es claramente bajista de cara a la sesión americana. Lo mismo sucede con la libra esterlina, que cayó más de 200 puntos desde el inicio de la sesión europea de la fecha. Esta última, sin embargo, aparece ya sobre vendida y con alguna perspectiva de recuperación durante la sesión americana.
La baja del petróleo está golpeando directamente en sus monedas vinculadas. El dólar canadiense, cuya caída aparecía como algo previsible en los últimos días, llegó hace minutos a su mínimo desde el 31 de marzo pasado, y se ubica ya cerca de su más bajo valor de los últimos 6 años, en 1,2838, del 18 del mismo mes. En cuanto al peso mexicano, se encuentra muy cerca de sus mínimos de la víspera, en 13,8590.
Todo esto redunda, claro está, en un alza del dólar, que más por culpas ajenas que por peso propio, al menos hoy, le gana la contienda a las divisas principales. La excepción es el yen, nuevamente buscado como activo de refugio, que no se aleja de la zona de 122 unidades, y presenta una ligera tendencia alcista ante el dólar para las próximas horas.
La jornada asoma como muy importante para el destino que tendrá Grecia, la Eurozona y el euro en los próximos tiempos. Y también, ya en horario asiático del miércoles, para ver la evolución de esta nueva crisis en China.
La evolución de esta nueva crisis en China