El petróleo caía el miércoles por sexta sesión consecutiva ante el incremento de los inventarios de crudo en Estados Unidos y por las turbulencias políticas en la zona euro, que profundizaron los temores por la crisis de deuda del bloque.
El crudo WTI para entrega en junio caía 44 centavos, a 96,57 dólares por barril, tras haber alcanzado un mínimo de sesión de 95,17 dólares.
Las operaciones eran volátiles. Más temprano, el petróleo subió tras conocerse el cierre de un campo petrolero en el Mar del Norte, problemas en una refinería estadounidense y una caída en los inventarios de los productos refinados en el país norteamericano. Sin embargo, después pasaba a terreno negativo.
Los inventarios de petróleo de Estados Unidos subieron la semana pasada por séptima vez consecutiva y anotaron su mayor nivel desde agosto de 1990, mientras que las de productos refinados cayeron, mostró el miércoles un informe de la gubernamental Administración de Información de Energía.
Operadores reportaron que el campo Buzzard en el Mar del Norte, que ha tenido problemas de producción desde el año pasado, había cerrado el miércoles.
También dio apoyo brevemente al petróleo un incidente en una refinería de Alon USA Energy en Texas relacionado con su unidad de destilados.
Pero la renovada incertidumbre acerca del futuro de la zona euro presionó al crudo.
En Grecia, un parlamento muy fracturado se esforzaba para acordar un gobierno de coalición. El candidato de la izquierda para el puesto de primer ministro se oponía a un rescate que es crucial para la economía.
Esto agitaba los temores sobre si la zona euro podría recuperarse de la crisis de la deuda, y pesaba sobre las acciones y las materias primas.
Los cambios en los gobiernos de Francia y Grecia alimentaron las preocupaciones de que la incertidumbre política pueda amenazar a los planes de austeridad, considerados por economistas como esenciales para arreglar la crisis de la deuda de la zona euro.