El mercado de divisas ofrece en la sesión europea del viernes un panorama similar al de la víspera. El euro se mantiene por encima de 1,11, aunque no parece estar fuerte para atacar la zona de 1,12 y si, en cambio, daría signos de debilidad al quiebre de 1,1090. Sin datos de importancia provenientes de Europa, la moneda única acompaña los movimientos de la libra Esterlina, que sigue muy volátil.
La divisa británica llegó a primera hora a 1,3479, un máximo que no tocaba desde su fuerte baja del 24 de junio ante los resultados del referendo del Brexit. La amplitud de precios de la libra la torna muy imprevisible en el corto plazo, no obstante lo cual parece alejarse por mucho tiempo de sus mínimos de 31 años, que tocó dos semanas atrás en 1,2795. Tiene por delante la cobertura del gap que dejó en el cierre del 24 de junio en 1,3635/40, donde confluye además el 38,2% del movimiento 1,5016/1,2795, máximo y mínimo del año separados por unos pocos días. El Brexit lo hizo posible.
Todo esto ocurre en un contexto de real euforia para los mercados bursátiles estadounidenses, que extienden este clima a la mayoría de las bolsas importantes del mundo. Con el índice Dow Jones otra vez en máximos históricos, superando los 18.500 puntos, el viernes se conocerán una gran cantidad de datos que en otros momentos hubieran generado fuerte impacto en el dólar, y que ahora solo son una referencia que mueven unos pocos puntos a la moneda líder.
A las 8:30 del este se publicarán el índice de inflación minorista y la cifra de ventas minoristas, datos seguidos tanto por los inversores como por la Fed, que busca motivos para incrementar en algún momento los tipos de interés, plan truncado por el momento por el temor a las consecuencias que sobre la economía mundial pueda tener el Brexit. En simultáneo, se conocerá el índice manufacturero de Nueva York.
A las 9;15 será el turno del índice de producción industrial y capacidad de utilización, cerrando la agenda el índice de confianza del consumidor preliminar de la Universidad de Michigan, a las 10:00. Como se ve, una batería de informes, de suma importancia la mayoría, pero sin la fuerza suficiente para cambiar las tendencias del dólar en el corto plazo; esto es, euro lateral con sesgo bajista, libra en plena recuperación, y yen cayendo sin prisa pero sin pausa.