Los anuncios de política monetaria del Banco de Inglaterra, a las 7.00 del este, y del Banco Central Europeo, a las 7.45, mantienen la atención de los inversores de todo el mundo.
Si bien en ninguno de los casos se esperan cambios relevantes, la situación de Reino Unido y de la Eurozona no son iguales, ni mucho menos. Mientras el BoE está buscando la forma de aumentar en forma paulatina el costo del dinero, que actualmente es del 0,5% desde marzo de 2009, el BCE estrena este mes un plan de estímulo a la economía sin antecedentes, que consta de 60 mil millones de euros mensuales, y que se extenderá al menos hasta septiembre de 2016.
Para hacerlo, la institución debió incluso modificar su estatuto, que le prohibía tomar este tipo de medidas.
Los números macro de Reino Unido, sin ser ideales, al menos están por encima de los niveles mínimos de crecimiento; el BoE mantiene a la vez un plan de compra de bonos cuyo alcance en el tiempo aún no está determinado.
Los fundamentos de los anuncios de la fecha se conocerán en dos semanas, que es cuando realmente la libra Esterlina sufre el impacto de los mismos.
Del lado del BCE, su titular, Mario Draghi, comenzará más que anunciar, a describir las consecuencias de colocar una lluvia de euros en la economía. Por lo pronto, el euro perdió el miércoles un nuevo mínimo de 11 años, que mantenía desde fines de enero en 1,1097. Y si Draghi profundiza su discurso, es probable que siga cayendo.
Técnicamente, la baja del euro se enmarca en un triángulo de continuación de la tendencia bajista principal medida en gráficos diarios, con un alcance cercano a 1,08. Sin embargo, la superación de 1,12, que representa el 61,8% de toda la historia del euro, creemos que no será fácil de vencer en el corto plazo.
Con las monedas atravesando, como se ve, gruesas dificultades, el dólar aprovecha los buenos informes de Estados Unidos para seguir ganando posiciones sin mucho esfuerzo. El ISM de servicios, conocido el miércoles, sin ser descollante, creció por encima de lo esperado, dando nuevos bríos a la moneda norteamericana.
Qué puede suceder el jueves? Todo esta dado para que el dólar siga ganando, sobre todo en la vispera de un viernes que trae consigo al dato de empleos, que otra vez promete ser bueno, y que realza las pretensiones del mercado de forzar a la Fed a aumentar, de una vez, los tipos de interés, algo a lo que la propia entidad se niega por ahora sin fecha de cambio de opinión.