Tras alcanzar máximos en niveles de los 5.050 puntos a fines del 2010, las acciones chilenas han perdido cerca de un 25% de su valor, llevando al principal índice accionario chileno a testear el importante soporte en niveles de los 3.800 puntos.
Así, un cierre del IPSA por debajo de los 3.800 puntos presionaría al índice en busca de sus mínimos del 2011 en torno a los 3.600 puntos.
En estos momentos, el IPSA se encuentra testeando una importante zona de soporte representada por la línea de tendencia alcista de largo plazo.
Un rebote sobre la zona de soporte actual, llevaría al IPSA a testear resistencia en torno a niveles de los 4.500 puntos, nivel que mantiene el sesgo bajista en el indicador hace dos años y medio desde sus máximos en los 5.000 puntos.
A la baja, una caída del IPSA bajo la línea de tendencia presionaría a la bolsa local en busca de sus mínimos del 2011 en torno a los 3.600 puntos en primera instancia.