Cada dos meses se celebran reuniones de los principales bancos centrales de todo el mundo en la sede del Banco de Pagos Internacionales (BPI (LS:BBPI)) en Basilea. En el transcurso de estas reuniones, los banqueros discuten la situación actual y las perspectivas para la economía global y los mercados financieros.
¿Por qué mencionamos esto? En primer lugar, porque los mismos banqueros, que en sus países solo hablan en un tono optimista, pueden emitir un informe en el que describan sin ambages las amenazas al sistema.
En la publicación del 11 de marzo destacan los indicadores sobre la salud de los sistemas bancarios en los países a nivel individual. No queremos aburriros con la metodología del análisis, así que lo describimos de la manera más simple posible. En la tabla siguiente, a la izquierda, vemos una lista de países analizados y en las columnas posteriores:
- Si la relación préstamos / PIB es mayor o menor de lo que debería ser (los autores comparan esta relación con la tendencia a largo plazo, no con la media)
- Qué nivel de ingresos se asigna al pago de la deuda.
En ambas columnas, Canadá, China y Hong Kong registraron tasas peligrosamente altas (marcadas en rojo).
El informe BIS (Banco de Pagos Internacionales) es, para nosotros, otra confirmación de que la situación en Canadá parece dramática. A finales de 2017, la deuda de los hogares era igual al PIB. Por otro lado, la relación deuda / ingreso familiar aumentó en un 172%.
¡Los precios de la vivienda en las ciudades más grandes con respecto a los ingresos de los ciudadanos son los más altos del mundo!
No necesitamos añadir que los jefes de los bancos canadienses esbozan una falsa sonrisa ante esta situación, al igual que antes de la anterior crisis. Fue entonces cuando Chuck Prince, director saliente de Citigroup (NYSE:C), dijo:
Cuando la música deja de sonar o no hay liquidez, la situación se complicará. Mientras haya música, debes bailar. Estamos bailando.
Afortunadamente no tenemos que bailar con la propaganda convencional y podemos decir con la conciencia tranquila que los bienes inmuebles y los banco canadienses se ven como un gran objetivo para apostar a que van a perder valor.