El fuerte crecimiento de la inversión de los productos básicos en el primer semestre de 2015, el mayor en cuatro años, está en riesgo debido a la brusca desaceleración de los flujos de capital hacia estos activos y el deterioro de los retornos ante la desvaneciente recuperación del precio del petróleo, que hace dos meses aún parecía posible.
Aunque la mayor parte de las inversiones a principios de año iban dirigidas al crudo, los índices de materias primas y de productos estructurados también experimentaron flujos de capital consistentemente positivos.
Sin embargo, todo se truncó con las preocupaciones macroeconómicas de Grecia, según señala un reciente estudio de Barclays (LONDON:BARC), que están amenazando con otro ataque de los patrones de trading contra el riesgo, perjudicando seriamente la capacidad de los productos básicos para diversificar carteras.
Incluso más preocupante que el futuro de Grecia en la eurozona o fuera de ella, y el impacto que su posible salida ocasionaría en los bancos y economías de la región, es el potencial de inestabilidad en China, donde el mercado de valores (como se comprobó la semana pasada) se ha vuelto extremadamente volátil y el crecimiento se encuentra en su nivel más bajo en una década.
‘Si hay esperanza para los productos básicos por el lado de la demanda — destaca el banco británico — probablemente proceda de la posibilidad de que el gobierno chino intensifique el desarrollo de infraestructura que requiere el uso intensivo de los productos básicos para apoyar el crecimiento’.
No obstante, los inversores querrán evaluar con cierta cautela la posibilidad de una mejora sustancial de las compras de materias primas por parte del gigante asiático durante el resto de este año, sobre todo porque el significativo exceso de oferta es una realidad presente en muchos mercados. Esto lleva a pensar que la recuperación de los precios está un poco lejos, y el peligro es que estos caigan más antes de remontar.
Los inversores con apuestas en el mercado a corto plazo, tal vez hayan sido los que primero reaccionaron al entorno macroeconómico más hostil, pero la salida de flujos del platino, el paladio, y el grupo de los metales que gozan de la doble característica de ser preciosos e industriales, también refleja la falta de confianza de los inversores a largo plazo.
De acuerdo con los últimos datos extraídos de los mercados de trading de productos básicos, a pesar de la reciente recuperación de la exposición de los inversores a los productos agrícolas, los fondos de cobertura están manteniendo las posiciones agregadas largas netas más pequeñas en muchos años en los futuros de materias primas.
Dos factores a tener en cuenta que se están dando con cierta simultaneidad son: por un lado la corrección típica del verano en los mercados — especialmente, en el de productos básicos — y por el otro, que el estallido de la burbuja bursátil en China es potencialmente más peligrosa que Grecia. O, como dice uno de los analistas de la firma Hyundai Futures Corp.: ‘China parece estar convirtiéndose en un mayor riesgo que Grecia’.
Por su parte, Ole Hansen, jefe de estrategia de materias primas de Saxo Bank, afirma que ‘el panorama en China es más complicado de lo que aparenta, y los riesgos de estabilidad financiera podrían sentirse más rápidamente en todo el mundo.
El mineral de hierro, que depende especialmente del crecimiento chino, cayó un 10% el pasado miércoles, a su nivel más bajo desde 2009, en la caída más importante de un día en la historia reciente’.
En la última semana, el mineral de hierro perdió un 25 %. Y no es el único metal con problemas. La mayoría de los metales industriales opera en su nivel más bajo en seis años, como es el caso del níquel, lo cual no es de extrañar considerando que China consume cerca del 50% de todos los metales industriales.