La guerra comercial y la desaceleración económica parecen haber tomado un papel secundario en la situación actual de los mercados. Parece que de lo único que se habla ahora es de los bancos centrales y de como todos al unísono han entrado en modo impresión de dinero. Todos, hay planes de QE hasta en Brasil, Russia y China sin olvidar Nueva Zelanda y Australia.
La desaceleración económica es un hecho, está ocurriendo, cómo hace pocas semanas mostraban la caída de producción industrial tanto de China como de Estados Unidos. Además, la tasa de inflación del único país que parecía funcionar, EE.UU, se está debilitando también demostrando que el consumo comienza a perder potencia.
Una buena reflexión llegados a este punto sería la siguiente, ¿por qué las autoridades globales recurren de nuevo al truco de imprimir billetes para salvar la economía global?
En 2009 los bancos centrales de las mayores economías del mundo empezaron a reducir tipos, imprimir billetes y a comprar activos para evitar un colapso de los mercados. Más de 20 trillones de dólares se estima el aumento de la oferta monetaria global desde entonces, el estímulo económico más grande de la historia con la recuperación económica más lenta. Y aún hoy, después de todo esto, la economía no parece haberse recuperado y la inflación no logra aproximarse a ese 2% maravilloso que parecía ser un techo que controlar antes de la crisis financiera de 2008.
Lo único que se ha recuperado han sido los mercados financieros que están siendo artificialmente abastecidos por una demanda ilimitada de compra de activos a la alzada por Bancos Centrales.
No ha habido una recuperación del crecimiento económico, pésimo en Europa y decepcionante en EE.UU (se esperaba crecer cerca del 4% y no hemos hecho más que bajar), tampoco del empleo en Europa, y en ningún caso del nivel de vida previo a la crisis de 2008.
El aumento de horas de trabajo, la tendencia bajista de los salarios, el recorte de servicios públicos son una muestra evidente del deterioro de la clase media en los países occidentales. Por cierto, China sí ha incrementado su clase media durante los últimos años, eso es la redistribución mundial de la riqueza en pleno efecto.
Creo que queda probado que la política de estímulo monetario no ha recuperado la economía mundial, y ahora que de nuevo vuelve a haber síntomas de desaceleración económica global, ¿qué solución proponen las autoridades financieras mundiales? Eso es, repetir la jugada, volver a fabricar billetes y a comprar activos. No ha funcionado hasta ahora, ¿porque debería funcionar en el futuro?
Lo único que sí hemos logrado es mantener artificialmente en máximos los mercados financieros en modo zombie, porque los mercados, tal como los conocíamos, donde manos privadas apostaban por la ascensión o caída de grandes negocios han desaparecido. Ahora todo está en modo compra inundado todo desde las fábricas de billetes de los bancos centrales.
¿Qué pasará con los fondos de pensiones? Veamos, se componen de esos mismos activos cuyos rendimientos son cada vez más reducidos o incluso negativos en el caso de los bonos por la ausencia de riesgo e incentivo en su compra. Pero cuando esta orgía termine, los billetes tendrán que volver a los balances de los bancos centrales y estos activos de vuelta a manos privadas. ¿Existirá para entonces un público inversor interesado en comprarlos? De no ser así, asistiremos al mayor crash bursátil de la historia.
Mientras tanto, me gustaría destacar la locura del Brexit que sigue coleando y hundiendo una de las monedas más antiguas del sistema monetario, la libra, que ayer alcanzo mínimos en décadas. En el video al pide de este articulo veras un repaso de los gráficos en libra incluyendo repaso de índices y oro. No te lo pierdas.