El petróleo sube este jueves después de que funcionarios saudíes anunciaran que están discutiendo con otros productores de petróleo sobre una posible intervención en el mercado para estabilizar la caída de los precios. Los exportadores han estado reduciendo la producción más de lo acordado previamente en un intento de respaldar los precios pero hasta ahora no han logrado frenar la caída.
De hecho, a pesar de la acción de la OPEP+, el petróleo cayó en territorio de mercado bajista, descendiendo un 22,8% entre el pico del 23 de abril y el cierre del miércoles. Aunque arbitrario, un estatus de mercado bajista otorga un poder psicológico a los bajistas.
La razón principal del descenso ha sido la diminución de la demanda ante los temores en torno a una posible recesión, de la que se ha culpado en gran parte a la guerra comercial. Eso nos lleva a la pregunta de: ¿por qué la recuperación de las acciones ante la diminución de las operaciones no ha alcanzado al mercado petrolero? ¿Es porque los inversores del petróleo son más pesimistas que los traders de bonos y acciones en cuanto a una resolución del conflicto comercial?
¿Es porque el descenso no se debió del todo a la cuestión comercial, haciendo que resulte inútil la relajación? ¿O es porque el mercado se ha visto tan zarandeado que a los traders ya no les importa encontrar razones —en otras palabras, una pérdida de fe?
Aunque no sabemos las respuestas a esas preguntas, sabemos que los patrones comerciales están a punto de completar múltiples estructuras de precios bajistas.
El precio completó un patrón de continuación descendente de un gráfico de cabeza y hombros, demostrando que el pulso entre alcistas y bajistas terminó con la actual tendencia bajista.
La MMD 50 se situó por debajo de la MMD 200, provocando un cruce de la muerte y reforzando la implicación bajista del grafico de cabeza y hombros. Completar un tope descendente es difícil, pues la caída del precio debería acelerarse para sobrepasar la línea de escote descendente. Su capacidad para hacerlo demuestra pánico.
A pesar del repunte del 2,25% de hoy, el precio encontró resistencia en la línea de escote, dando un paso atrás. Los mínimos de junio respaldaron el precio ayer, antes de conocerse la intervención de hoy. Sin embargo, si el precio procede a caer por debajo de 50 dólares, como sugiere el gráfico de cabeza y hombros, completará un segundo patrón más grande: un triángulo descendente.
Este gráfico refleja que los vendedores están más dispuestos que los compradores. Un repunte a la baja demostraría que la dinámica se reanudará después de que la oferta asfixie la demanda y los vendedores reduzcan sus ofertas de precio para encontrar nuevos compradores dispuestos con mejores acuerdos. En ese caso, se completará un patrón aún mayor.
Una caída por debajo de 50 dólares puede completar el gran patrón de continuación del grafico de cabeza y hombros desde julio de 2016, según una interpretación de dónde debería estar su línea de escote, si está abrazando la acción del precio a expensas de lo que podría considerarse un falso diciembre de 2017 (línea de puntos roja).
Tal vez, una interpretación más purista exigiría que los precios cayeran por debajo de la línea de escote que incluye toda la acción de precio, incluso aunque no la toque en absoluto hasta ese punto (línea roja continua). Esa línea de escote probablemente coincidirá con la caída de los precios en la parte central del rango de 40 dólares. Completar este gran patrón de continuación del gráfico de cabeza y hombros sería una señal de reanudación de la tendencia bajista a largo plazo desde el desplome de 2008.
Más indicios que apuntan una perspectiva bajista: el precio descendió en noviembre de 2018 por debajo de su línea de tendencia alcista desde su cota más baja de 2016, confirmando visiblemente su nuevo nivel de resistencia con repetidos intentos fallidos de volver a situarse por encima de él durante el mes de abril. Además, el precio se encuentra por debajo de la MM de 200 semanas por primera vez este año, después de que la MM de 50 semanas cayera por debajo de la MM de 100 semanas, lo que muestra una caída del precio a diferentes niveles.
Si el gran patrón del gráfico de cabeza y hombros se completa, eso demostraría que el mercado está dispuesto a reexaminar los mínimos de febrero de 2016 registrados en 26,05 dólares, y si éstos no se mantienen, estaremos obligados a mirar precios que no hemos visto este siglo, alrededor de los niveles de 10-20 dólares.
Estrategias de Trading
Los traders conservadores deberían esperar una caída por debajo de la línea de escote más estricta del gráfico semanal de cabeza y hombros para posicionarse en corto o hasta registrar nuevos máximos por encima del pico de octubre de 2018 en 76,90 dólares para posicionarse en largo.
Los traders moderados podrían posicionarse en corto con un repunte a la baja de la línea de escote más estricta, por debajo de 50 dólares, para posicionarse en corto, o hasta que estalle el triángulo descendente por encima de 61 dólares para posicionarse en largo.
Los traders agresivos podrían posicionarse en corto ante una nueva consolidación —en caso de una intervención real de la OPEP+ y/o otra relajación monetaria — para posicionarse en corto en la línea de escote del gráfico pequeño de cabeza y hombros, en alrededor de 54 dólares.
Ejemplo de operación
Entrada: 54 dólares
Orden de minimización de pérdidas: 55 dólares
Riesgo: 1 dólares
Objetivo: 51 dólares, por encima de los mínimos de junio y el nivel de soporte de ayer
Recompensa: 3 dólares
Relación riesgo-recompensa: 1:3