¿Aún se puede ganar dinero invirtiendo en deuda gubernamental de la eurozona? Creemos que sí: la fuerte inclinación de las curvas puede ayudarnos a sortear los tipos de interés negativos.
Las tires de la deuda soberana alemana han caído hasta situarse decididamente en terreno negativo. En la actualidad, los inversores deben mantener bloqueado su dinero durante décadas para asegurarse una rentabilidad positiva al vencimiento. Obviamente, las rentabilidades negativas les facilitan las cosas a los ministros de Finanzas de Alemania y de muchos otros países desarrollados de Europa y del resto del mundo. Para los inversores, sin embargo, esperar tanto tiempo para obtener unas rentabilidades nominales tan escasas resulta tremendamente deprimente. La buena noticia es que, incluso con tipos de interés inferiores al 0%, existen estrategias que pueden ayudar a superar las rentabilidades negativas.
Nuestro Gráfico de la Semana ilustra una de estas estrategias. En el gráfico, analizamos la rentabilidad que podríamos esperar si comprásemos un bono soberano alemán y lo mantuviésemos durante solo un año, en vez de hasta el vencimiento. Un bono a 10 años que ahora mismo rinde un -0,40% se convertirá en un bono a 9 años dentro de 12 meses. El bono a 9 años ofrece una rentabilidad del -0,49%, por lo que el beneficio de la venta compensaría la rentabilidad negativa.
Lógicamente, este cálculo depende en gran medida de cómo evolucionen las rentabilidades de un año a otro. A efectos de nuestro análisis, partimos del supuesto de que la curva de tipos no variará en todo el periodo de 12 meses. Esta hipótesis es poco realista porque sabemos que las tires de los bonos pueden aumentar o reducirse, por lo que el resultado real podría ser mejor o peor que el mostrado en el análisis.
¿Funcionaría este ejercicio teórico en la práctica? Veamos el caso de Japón, donde las tires de los bonos gubernamentales a 10 años cayeron a terreno negativo en febrero de 2016. Desde entonces, estos bonos han rendido tan solo un 0,011% de media. Sin embargo, según ICE Data Services, los índices de bonos del gobierno nipón a 7-10 años han registrado una rentabilidad anual media del 0,46% desde febrero de 2016.
El caso de Japón demuestra que las estrategias que explotan la inclinación de la curva de tipos también funcionan en la práctica, subraya Johannes Müller, Head of Macro Research en DWS (DE:DWSG). Por último, ante la pregunta de quién paga las consecuencias, el Gráfico de la Semana también ofrece la respuesta: los inversores en bonos a corto plazo tendrán que sumar las caídas de precios a las rentabilidades negativas.